A pesar de que el regidor vigués tiene el día repleto de actos en Madrid, donde está ejerciendo como presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), apurará hasta el último minuto para sentarse en el palco presidencial, en el que no le acompañará ningún miembro de la directiva del Celta, tal y como anunció este lunes el club. Caballero tiene previsto aterrizar en Peinador a las 20.30 horas, sólo media hora antes de que comience a rodar el balón, por lo que llegará muy justo para el inicio del encuentro.
Todo indicaba que la imagen de un palco presidencial sin ningún miembro del consejo del Celta no se llegaría a producir ante la previsible ausencia del alcalde, pero a tenor de lo anunciado por Regades la situación finalmente será otra.
El concejal ha tratado de rehuir este martes las preguntas de la prensa sobre la decisión tomada por la entidad que preside Carlos Mouriño y ha centrado sus respuestas en lo deportivo. “El gobierno local estará en Balaídos como estamos durante todos los partidos. Creemos que este es un partido decisivo. Vamos a apoyar como hacemos siempre al Real Club Celta de Vigo”, declaró.
Además, insistió en que “este gobierno fue elegido democráticamente por los vigueses y tiene una representación de la ciudad e irá en representación de la ciudad”.
“Estaremos dando muchos ánimos a un Celta, que todavía puede ir a Europa, así que vamos a darle todos los ánimos para sacar un buen resultado. Estamos en un momento decisivo para el Celta y no se puede distorsionar con otros temas”, reiteró Regades, que eludió toda valoración política.