El Celta pagó en la primera parte su falta de concentración defensiva. Tras un primer periodo igualado, los de Unzué encajaron un gol en el minuto 43 en una jugada a balón parado. Hasta ese momento, el conjunto celeste no había pasado excesivos agobios ante un Atlético que saltó al campo con la intención de presionar la salida del balón del Celta, pero que se topó con un rival ordenado y dispuesto a no dejarse sorprender.
En los primeros minutos fue el equipo local el que más se acercó por el área rival. Sin embargo, Rubén no sufrió en exceso. El Celta, por su parte, se fue sintiendo más cómodo con el transcurso del partido. Un par de galopadas de Emre Mor sirvieron para que el conjunto céltico se mostrase por primera vez en ataque.
Los minutos pasaban y no llegaban las ocasiones ni para uno ni para otro equipo. Hubo que esperar hasta la media hora para que el partido se animase. Tras un cabezazo de Godín que se marchó fuera, Sergi Gómez tuvo una magnífica ocasión para adelantar al Celta. Tras una jugada en la que ambos centrales célticos se habían quedado en el área rival, Aspas asistió a Roncaglia, que remató mordido. El balón cayó a los pies de Sergi Gómez. El disparo del catalán se estrelló contra un rival, que evitó el gol y mandó el esférico a córner.
Era el Celta el que se mostraba más peligroso y Tucu Hernández dispuso de una oportunidad en el 39 tras un lanzamiento de falta de Emre Mor. La ocasión más clara para los de Unzué en esta primera mitad llegó unos segundos después. Godín trató de salir con el balón jugado y Maxi Gómez le robó la cartera a su compatriota. El uruguayo se asoció con Iago Aspas, que se quedó solo ante Oblak. El moañés trató de colocar el esférico, pero su disparo se marchó a las nubes.
Y después de que el Celta perdonase, el que golpeó, y con contundencia, fue el Atlético. Los vigueses regalaron un córner y no supieron cómo defenderlo. El envio al corazón del área fue cabeceado por Giménez, que golpeó con el codo a Tucu Hernández cometiendo una falta que el árbitro no quiso señalar, y le cayó a Griezmann. El francés, incomprensiblemente, se encontraba solo en el segundo palo y tuvo tiempo para controlar, recortar a Jonny y batir a Rubén. Demasiado premio para el Atlético.
Tras el descanso, el Celta pronto supo que la remontada sería imposible. Eso sí, antes de que el Atlético volviese a golpear reclamó un penalti en una caída de Tucu Hernández y Radoja envió un balón al palo tras un centro de Emre Mor.
Acabó con la esperanza Vitolo en el 55. El canario hizo el 2-0 tras aprovecharse de un buen pase de Griezmann. A la defensa celeste le volvió a faltar intensidad, como también sucedería siete minutos después, cuando Correa, que había saltado al campo precisamente por Vitolo, sentenciaría el partido marcando el 3-0.
El Celta sabía que el encuentro estaba perdido y Unzué, a veinte minutos para el final, aprovechó para darle descanso a Iago Aspas, que llegaba a este encuentro tras atravesar molestias en la rodilla derecha durante toda la semana. Los célticos, ya sin demasiada fe, se acercaron con peligro a la portería rival pero no supieron finalizar. De esta manera, encajaron una derrota que los aleja un poco más de Europa.
Atlético de Madrid: Oblak; Vrsaljko, Giménez, Godín, Lucas; Koke, Saúl, Gabi, Vitolo (Correa, min. 58); Diego Costa (Fernando Torres, min. 79) y Griezmann (Gameiro, min. 68).
Celta: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Roncaglia, Sergi Gómez (Cabral, min. 76), Jonny; Lobotka, Radoja (Brais Méndez, min. 65), Tucu Hernández; Iago Aspas (Boyé, min 71), Maxi Gómez y Emre Mor.
Goles: 1-0, min. 43: Griezmann; 2-0, min. 55: Vitolo; 3-0, min. 62: Correa.
Árbitro: Alberola Rojas (colegio de Castilla La Mancha). Mostró tarjetas amarillas al local Saúl; y a los visitantes Iago Aspas y Sergi Gómez.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 28ª jornada de Liga de Primera División disputado en estadio Metropolitano ante 55.076 espectadores.