Éste fue precisamente uno de los puntos que criticó el Concello de Vigo y que motivó su informe contrario al proyecto. “Para eliminar debates sobre dónde debe jugar el primer equipo hay que reducir el aforo de ese estadio”, declaró la concejala de Urbanismo, María José Caride. La edil enfatizó además que los campos en los que juegan los filiales de los clubes de fútbol de Primera División suelen acoger entre 2.000 y 4.000 personas.
Tras conocerse las pegas del Ayuntamiento de Vigo al proyecto, el presidente céltico, Carlos Mouriño, salió a la palestra para criticar al alcalde, pero también dejó claro que la ciudad deportiva no supondría ningún problema ni ningún coste económico para la ciudad olívica. Casualidad o no, el caso es que el club ha cambiado de idea y ha proyectado un estadio para 4.000 espectadores en lugar de los 7.000 anunciados en el gran acto del Hotel Los Escudos.
“Lo que está diseñado, en las tres propuestas, son estadios de 4.000 espectadores”, apuntó este jueves el director del área de negocio del Celta, Carlos Cao. Lo que no ha confirmado ni desmentido al cien por cien es si se mantiene esa posibilidad de ampliar las gradas.
“¿El estadio de la ciudad deportiva es ampliable o no? Lo que hemos pedido es flexibilidad”, indicó. Según mantuvo, el club pretende edificar una ciudad deportiva “para toda la vida”, por lo que ha solicitado que los proyectos que se presenten sea “flexibles”. “Lo que pueda pasar, no lo sé. Es un futurible”, admitió el representante celeste.
Negociaciones con Tameiga
Además, el Celta ha dejado claro este jueves que la parte deportiva y la comercial son “independientes” y que el club no necesita llegar a un acuerdo con la Comunidad de Montes de Tameiga para completar la primera fase del proyecto.
Cao no quiso dar detalles sobre cómo marchan las negociaciones con los comuneros y mantuvo el compromiso de que las obras de las áreas deportivas empiecen en verano y el primer equipo ya se entrene en Mos a principios de 2019.
Asimismo, el director de negocio no concretó si la inclusión de pabellones deportivos implicaría la creación de nuevas secciones del Real Club Celta como baloncesto, fútbol sala o balonmano que no jugarían sus partidos en Vigo. Aunque a día de hoy no está contemplado, no se descarta en el futuro.
En cualquier caso, Cao enfatizó que el propósito es que la ciudad deportiva pueda albergar “cualquier acontecimiento deportivo o de ocio” y por ello debe disponer de “la mayor parte de los usos posibles”.