Y es que el equipo de Gary Neville antes de medirse al Celta se enfrenta al Athletic Club en el partido de vuelta de los octavos de la Liga Europa (19:00). En San Mamés cayó 1-0, por lo que tendrá que remontar para clasificarse para los cuartos de final. Al Celta, sin embargo, le interesa que caiga eliminado, ya que eso allanaría el camino hacia Europa del séptimo.
Solo un par de carambolas dejarían al séptimo fuera de la Liga Europa esta temporada. Para que esto suceda, o bien el Sevilla tiene que ganar la Copa del Rey y acabar más abajo del séptimo puesto -lo segundo es muy improbable- o bien uno de los cuatro equipos que siguen vivos en la Liga Europa deberían proclamarse campeones de esta competición y no acabar la temporada entre los siete primeros en Liga, porque este equipo ocuparía una quinta plaza de Liga de Campeones y, por tanto, España perdería un billete para la segunda competición continental.
Sevilla, Athletic y Villarreal tienen prácticamente asegurado acabar entre los siete primeros y en caso de que caigan más abajo, el Celta se vería beneficiado subiendo algún puesto, por lo que no necesitaría esa plaza extra. Por tanto, la única amenaza es el Valencia, que actualmente marcha duodécimo y se encuentra a once puntos del Celta, que precisamente ocupa esa séptima posición.
Por tanto, la eliminación del Valencia este jueves prácticamente daría un billete al Celta, que la pasada jornada amplió su renta con el octavo, el Eibar, a ocho puntos.
A los de Berizzo también les interesa que el Valencia se desgaste este jueves y que llegue castigado al encuentro del domingo. Una eliminación en Liga Europa, la competición en la que los ches pueden salvar una temporada nefasta, también agriaría un poco más el ambiente ya enrarecido de Mestalla. El Celta, por tanto, podría pescar en aguas revueltas.