La imagen es muy rápida y transcurre en un segundo plano, pero fue evidente. En un determinado momento, el capitán del equipo, Hugo Mallo, no oculta su malestar por el juego desplegado y tira varios objetos al suelo, entre ellos su brazalete.
La acción tiene lugar justo cuando casualmente pasa a su altura Mohamed, que es seguido por la cámara de televisión. El lateral de Marín se quita el brazalete con vehemencia y, como se puede ver en la señal de Gol, lo lanza con mucha fuerza contra el suelo para desahogarse y el distintivo queda tirado sobre la línea blanca que marca el círculo central. Después, de camino a los vestuarios, Mallo discute con Cabral algunos aspectos del partido.
El descontento de los jugadores fue patente, aunque unos lo exteriorizaron más que otros. También a Iago Aspas se le pudo ver muy contrariado. No obstante, el de Moaña se limitó a soltar exabruptos y no llegó a protagonizar ningún desaire.
Al término del partido, ya en la sala de prensa, el técnico celeste asumió la “culpa” y la “responsabilidad” de lo sucedido y aceptó las críticas de la afición. “Si responde así es porque no les entregamos nada”, declaró.