Costas solo disputó un partido de Liga la pasada temporada y, sabiendo que esta campaña no iba a tener muchas más oportunidades, decidió que era el momento para salir del Celta en busca de minutos. «Este año tenía ganas de jugar y quise salir a un equipo de Segunda. Cuando salió el nombre del Mallorca no me lo pensé mucho porque es un club histórico que tiene ganas de volver a la máxima categoría y yo quiero ir allí a ayudar y tener minutos», explicó el jugador en declaraciones a CeltaTV.
En el Mallorca estará a las órdenes de ‘Chapi’ Ferrer, un entrenador que se adapta a sus características, ya que le gusta que los centrales salgan con el balón jugado, uno de los puntos fuertes en el juego de David Costas. El futbolista, que el próximo mes de marzo cumplirá 21 años, espera que la experiencia le sirva para madurar. «Soy joven y tengo que tener minutos para volver el año que viene y ser un jugador más de la plantilla. Siempre cuesta un poco marcharse de casa. Pero me hace falta para madurar, hacerme más futbolista, volver aquí con 30 partidos a la espalda y quedarme en el Celta», dijo.
Costas estuvo a punto de marcharse cedido en el pasado mercado de invierno, pero en el último momento la dirección deportiva frenó su salida al Sabadell. Este verano han sido varios los clubes de Segunda que se han interesado en él, entre ellos el Lugo. Al final, ha sido el Mallorca el elegido. «Hubo varias opciones, pero la que más me convenció fue la del Mallorca, que es un club serio, que apuesta por mí y no me costó tomar la decisión de irme», señaló Costas.
Eso sí, antes de irse ha firmado un nuevo contrato que le une al Celta hasta 2019. «Estoy muy contento de seguir formando parte un año más del Celta», finalizó el central vigués.