Pasados los “mediados de febrero” que ofreció en sus declaraciones más recientes, en las que también prometió finalizar la instalación de la cubierta para el partido contra el Betis del pasado 29 de enero, el siguiente horizonte pasa a ser el mes de marzo.
A pesar de ir “a velocidad de crucero”, tal y como presumió en múltiples ocasiones, la remodelación de esta zona del estadio avanza más lentamente de lo previsto por Caballero. De hecho, a medida que el retraso se ha ido haciendo más evidente, sus referencias a la obra durante sus comparecencias ante los medios han desaparecido.
Así pues, los aficionados célticos no verán la reforma completada hasta el próximo mes y no podrán evitar así los contratiempos que les están generando las obras. Tampoco los cientos de conductores que necesitan utilizar a diario la avenida de Citroën y que se encuentran atascos continuos en Alcalde Portanet y la calle Val Miñor.
Las restricciones de tráfico, que también se esperaba que acabaran por estas fechas, seguirán al menos durante todo febrero. Sólo en el mejor de los casos, si los trabajos registran una mejora de ritmo, se abriría uno de los dos carriles a la circulación antes de marzo.