El Celta está recibiendo demasiadas tarjetas esta temporada por las protestas y Berizzo no está conforme. En más de una ocasión ha destacado que sus jugadores deben actuar con más sangre fría y este domingo, al hilo del regreso de Mallo, se ha vuelto a referir a este asunto.
El técnico argentino no suele protestar por la actuación de los árbitros y pide a sus futbolistas que tampoco lo hagan. Y es que no le gusta adoptar el papel de víctima y mediatizar las decisiones de los colegiados de esta forma, como sí hacen otros entrenadores de Primera División.
«Nuestra relación con el reclamo debe desaparecer. No somos un equipo que se queje de lo que le pasa, jamás. Ni antes ni después ni preparamos terreno ni nos victimizamos ni hablamos de nada que tenga que ver con el arbitraje, con la clasificación o con la organización de los torneos», explicó en rueda de prensa.
El técnico cree que sus jugadores han captado su mensaje. «Somos un equipo que se sobrepone y creo que nuestros futbolistas entendieron que el reclamo es una muestra de debilidad primero y después de dispersión. Así que se terminó», comentó.