El técnico cree la versión de su jugador y admite que la plantilla tenía permiso para salir tras el Eibar-Celta del pasado sábado. «Los futbolistas tenían permiso para salir. No fijo horario de regreso, creo en su criterio. Escuché a Cabral y escuché lo mismo que les ha manifestado a ustedes. No tengo por qué dudar de nadie. Mis jugadores gozan de mi confianza, de mi libertad y de mi responsabilidad. Jamás me meto en la vida privada de mis jugadores. Esta vez estaban bajo mi responsabilidad porque les di permiso para salir. Si sucedió algo, lo quise saber. Se lo pregunté, me contestó, me ha dado las explicaciones que son las mismas que ustedes saben. El tema para mí concluye«, señaló el entrenador en rueda de prensa.
Berizzo espera que el buen nombre del Celta no se vea afectado: «Me preocupa que la imagen de mi equipo, de mi club, se vea afectada. Por eso cuando de alguien de manera particular la desdibuja, actúo. En este caso tenían permiso para salir. No incurrieron en ningún error bajo mi área, mi responsabilidad». Según la persona supuestamente agredida, Iker Lemona, los hechos sucedieron a las 7 de la mañana. Berizzo reconoce que «no me parece una hora adecuada. El criterio los debería haber hecho regresar antes».
Por otra parte, el técnico dejó claro que tiene confianza en sus futbolistas. «Confío en lo que hacen, en su comportamiento. Soy su entrenador, no su vigilante. Entreno a un grupo comprometido, que sabe a dónde va, con objetivos claros y responsabilidad. No entro en ningún debate sobre la vida privada de nadie porque no me gusta que entren en la mía. Me preocupa la imagen del equipo, la imagen de seriedad que conlleva ser futbolista profesional, y no dejaré que nadie de manera individual ponga en conflicto la imagen del equipo. Si eso sucediese, sería el primer en actuar», dijo.
Respecto a la posibilidad de que Cabral emprenda medidas legales contra la persona que le ha acusado de agresión, señaló que «puedo hablar por Berizzo, no por Cabral. Pero si el se siente ofendido por este episodio, podría hacerlo. Bajo mi responsabilidad salieron y bajo mi responsabilidad regresaron». Berizzo reiteró que «las 7 de la mañana me parece un horario demasiado tardío. Deben revisar que el comportamiento de un futbolista trasciende en el ámbito particular y repercute en el ámbito colectivo. Si viese que esto afectase la imagen de mi equipo, la mía y la de mi club, la haría».