El entrenador argentino confirmó que «mañana dirigiré mi último partido», pero no quiso entrar en muchos detalles sobre las negociaciones que se han producido. «Soy un persona coherente y no voy a realizar comentarios», explicó, pero sí destacó que «estoy agradecido después de tres años de tarea cumplida».
Berizzo aseguró que el último contacto para su renovación se produjo el miércoles y que le hubiera gustado continuar porque «había margen de crecimiento en el Celta. Hice mucha fuerza por quedarme. Me he comportado de una forma tan profesional que no tengo plan B». Desde diversos medios se apunta a que su destino será el Sevilla, pero Berizzo quiso dejar claro que «la puerta del Celta siempre estará abierta para mí».
El técnico hizo un llamamiento a la afición para que este domingo la grada aplauda a sus jugadores y «celebre» una temporada histórica. No obstante, una parte importante está contrariada con esta marcha y es probable que muestre sus quejas en dirección al palco de Balaídos.
Berizzo, que llegó a Vigo en el verano de 2014 para sustituir a Luis Enrique Martínez, se ha convertido en el cuarto técnico con más partidos en el banquillo del Celta. Este domingo dirigirá su encuentro número 148. Con él, el equipo vigués regresó a Europa diez años después y alcanzó dos años seguidos las semifinales de la Copa del Rey y hace solo unas semanas, la de la Liga Europa, en la que fue eliminado por el todopoderoso Manchester United, logrando romper el techo europeo del club.
En esta rueda de prensa de despedida Eduardo Berizzo, un tanto emocionado, estuvo rodeado de todo su cuerpo técnico, pero en el acto no estuvo presente ningún miembro de la directiva céltica.