Al moañés le han bastado 36 días y tan solo 507 minutos de juego para hacer estos últimos 8 tantos. Por lo cual, marca un gol cada 63,4 minutos que está sobre el césped. O sea, casi un gol por hora.
Tras marcar en las jornadas 5 y 7 ante Sporting y Barcelona, respectivamente, la buena racha actual de Iago Aspas comenzó el pasado 23 de octubre en el derbi ante el Deportivo. El delantero del Celta se sacó una espina, ya que nunca antes había logrado hacerle un gol al conjunto coruñés en partido oficial, marcando un doblete. Una semana después, le endosó otros dos tantos a la UD Las Palmas. Estos números le valieron para ser elegido mejor jugador de la Liga en el mes de octubre.
En noviembre continuó la racha. El día 3 jugó un cuarto de hora en el partido de Ámsterdam ante el Ajax e hizo un gol y dio una asistencia. Eso sí, tres días después, ante el Valencia, se quedó sin ver puerta.
Tras el choque ante el conjunto che se produjo un parón liguero en el que Aspas fue llamado por primera vez por la selección española. Su debut fue espectacular, ya que se estrenó en Wembley marcándole un golazo a Inglaterra.
De vuelta al Celta, no jugó ante el Eibar al encontrarse sancionado y reapareció el pasado jueves en el partido de Liga Europa ante el Standard de Lieja. Aspas anotó el único tanto del Celta. Por último este domingo abrió el camino de la victoria ante el Granada con un nuevo gol, el sexto que le hace al conjunto andaluz, su víctima preferida, en Primera División.
Estas cifras lo mantienen como el máximo goleador nacional de la máxima categoría del fútbol español y le dejan abiertas las puertas de la selección.