«Para mí es un partido especial. Aunque haya sido un año solo, se portaron muy bien conmigo. No tuve todo el protagonismo que yo creía que merecía, pero a nivel colectivo salieron las cosas estupendamente bien. Conseguimos una de las mejores clasificaciones de la historia y un título. Pocas cosas más se pueden pedir», explicó Aspas este miércoles en rueda de prensa.
Asegura que no le guarda rencor a su exentrenador: «Si me ficharon, supongo que Emery también dio su beneplácito, que yo tenía las cualidades que él buscaba. Pero a lo mejor no vio el momento de ponerme en juego, también porque mis compañeros lo estaban haciendo muy bien». De hecho, explica que tenía una relación fluida con él: «Hablábamos a menudo y también cuando hablaba con todo el equipo, en las charlas, me preguntaba por los equipos rivales, me pedía mi opinión«.
Aspas define a Unai Emery como una persona «más tranquila de lo que se ve en el terreno de juego. Quiere sacar el máximo rendimiento posible a su equipo sea como sea. Pasa como con el futbolista que no para y protesta en el terreno de juego, intenta buscar lo mejor para su club. Unai es una persona honesta y un enamorado del fútbol».
Iago Aspas explica que guarda muy buena relación con Ever Banega, con el que habla habitualmente, y con Michael Krohn-Dehli, con el que no coincidió en Sevilla pero sí en el Celta. También se refirió a la situación del danés, que no está disfrutando de muchos minutos en su nuevo equipo. «Unai es un entrenador que cambia bastante de once, de jugadores, aunque tenga un par de futbolistas que usa más a menudo. Pero con tantas competiciones y una plantilla extensa y de nivel parejo, irá rotando jugadores. Es cierto que Michael aún no ha jugado ningún partido de titular, pero creo que no tardará mucho en entrar en dinámica«, dice.
El Sevilla afronta este encuentro con ciertas urgencias. Es antepenúltimo y todavía no conoce la victoria. Aspas reconoce que «sorprende que no hayan ganado todavía en Liga, vista la plantilla que tienen. Comenzaron un poco antes por la Supercopa y tuvieron partidos difíciles en Liga, pero ya vimos en la ‘Champions’ que en su campo es difícil ganarles y meterles gol. Jugaron contra un buen equipo como el Borussia y le metieron 3-0«.
El moañés, a pesar de solo haber militado una temporada en el Sevilla, asegura que «si marco me alegraría, pero no lo celebraría por el respeto que mostraron hacia mí y porque se portaron bastante bien tanto los compañeros como la directiva y la afición, que con lo poco que jugué siempre me animaron bastante».
«Un poco más de apoyo»
Por otro lado, Iago Aspas también se refirió a la polémica generada por los silbidos que recibió el equipo el pasado domingo durante el partido ante la UD Las Palmas. El moañés comprende el malestar de ese sector de la afición, pero reclama mayor apoyo desde la grada. «El aficionado es el que paga y también el que decide. Los futbolistas pedimos un poco más de apoyo. A nadie le gusta que le empate y más con un hombre menos. El aficionado es el que paga, pero creo que es para estar contentos tener siete puntos de nueve posibles», explica. Además, considera la situación clasificatoria del Celta, tercero en la tabla, casi idílica para afrontar el duro calendario que tiene por delante. «Presión ninguna. Todos hubiéramos firmado a principios de temporada tener siete puntos de nueve posibles. Ahora viene una semana importante, con tres partidos, y todos estamos ilusionados, con ganas de que todas las semanas fueran así. A mí me gusta más jugar que entrenar», finalizó.