Y es que el Villarreal, actual líder de Primera, se gastó en fichajes el pasado verano casi seis veces más que el Celta. El conjunto amarillo desembolsó unos 46 millones de euros, mientras que el club celeste invirtió apróximadamente 8.
El conjunto entrenado por Marcelino García Toral incorporó en el último mercado veraniego a 11 futbolistas, un equipo completo. Por algunos de ellos no ha pagado traspaso. Es el caso de los delanteros Leo Baptistao y Adrián López, que han llegado cedidos por Atlético de Madrid y Oporto, respectivamente, y del guardameta Areola, prestado por el PSG. Además, llegaron con la carta de libertad el veterano defensa italiano Bonera y el portero Barbosa.
Por las otras seis incorporaciones sí que tuvo que pagar traspaso. La operación más cara de todas fue la de Roberto Soldado. Se calcula que el Villarreal pagó 16 millones de euros al Tottenham para hacerse con los derechos del delantero. El equipo castellonense también ‘pescó’ este verano en el Málaga, llevándose a sus dos mayores talentos, Samu Araújo y Samuel García. Desembolsó por cada uno de ellos 8 millones, una cifra similar a la que costó el delantero congoleño Cedric Bakambu. Los amarillos pagaron por él 7,5 millones al Bursaspor turco.
Una de las últimas incorporaciones del Villarreal fue el centrocampista de Salceda de Caselas Denis Suárez, que se encontraba en el Sevilla cedido por el Barcelona y por el que también pujó el Celta. La operación se cerró en 4 millones de euros. Por último, el Villarreal pagó 3 millones al Valencia por Víctor Ruiz. El defensa ya había jugado como cedido en el equipo castellonense la pasada temporada.
El Villarreal es el quinto equipo de Primera que más ha gastado este verano. Solo le superan el Valencia, que este año se llevó la palma al tener que pagar también traspasos por jugadores que ya militaban en el equipo la pasada campaña, el Atlético de Madrid, el Real Madrid y el Barcelona, que a pesar de estar castigado por la FIFA se gastó 58 millones en Aleix Vidal y Arda Turan.
El conjunto amarillo contó con bastante margen de maniobra gracias a las ventas que realizó. Por ejemplo, se embolsó 20 millones por el traspaso de Vietto al Atlético de Madrid y 7 por la venta de Gio dos Santos al LA Galaxy estadounidense.
El Celta, por su parte, solo gastó unos 8 millones a pesar de ingresar más de 12, principalmente debido al traspado de Santi Mina al Valencia. Iago Aspas fue el fichaje más caro -entre 4 y 5 millones de euros-, seguido de Daniel Wass -menos de 3- y Dejan Drazic -poco más de 1-. John Guidetti llegó a Vigo con la carta de libertad.