En esa cifra conjunta Abel Caballero incluye las nueve actuaciones musicales principales –sin la Coral Casablanca- y las cinco infantiles. El concierto que menos público congregó fue el de Lauryn Hill -30.000 espectadores- y el que más afluencia registró fue el de 30 Seconds To Mars -65.000-. Según las estimaciones municipales, alguno de los espectáculos para los más pequeños llegó a las 8.000 personas.
“Palabras mayores” para Caballero, que equiparó el dato global con el de “un gran festival”. Preguntado por el ‘triple concierto’ que, como novedad, ofrecieron Furious Monkey House, Xoel López y Vetusta Morla y la posibilidad de que se abra la puerta a que Castrelos acoja algún festival con varios grupos en un día o en días consecutivos –así lo dejó caer Pucho, el cantante de Vetusta Morla-, el alcalde de Vigo no se quiso mojar: “Todo se verá el año que viene. Todo se verá”, se limitó a decir este viernes.
El regidor vigués, tal y como anunció antes del concierto de Bisbal, reiteró en rueda de prensa que Castrelos pasará de diez a doce actuaciones musicales en 2020.