El alcalde ha abogado por buscar un “equilibrio” que permita, por ejemplo, que de las casi 5.000 entradas que se comercializan, unas 1.000 se destinen a las personas que no posean la tarjeta ciudadana. Se trata de un pequeño giro en la postura inicial del regidor, que ya quería implantar este año un sistema que sólo dejara obtener los billetes a los censados en Vigo pero finalmente no pudo.
Caballero dejó el proyecto para 2020, pero ahora ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que la medida sea menos extrema de lo inicialmente previsto.
De esta ‘cesión’, no obstante, no se verán beneficiados los interesados en acudir a los conciertos gratuitos de la terraza del Mar de Vigo –que este viernes ponían a la venta las localidades para la última actuación del verano únicamente de forma presencial-. Según ha anunciado el alcalde, en el futuro se podrán comprar por internet pero deberá ser con la Pass Vigo.