Galicia es tierra de escritores, a veces nativos y a veces importados. Acaba de publicar su segunda novela Cristina Lorenzo, vallisoletana de nacimiento pero afincada en la provincia de Pontevedra desde hace años. En La Gitanilla de Oriente nos ofrece, según el propio texto del libro, «un argumento mucho más intrigante y aventurero» que en su obra anterior. Hoy ha tenido la generosidad de dedicarnos un rato para hablar de esta publicación y de muchas otras cosas.
En primer lugar, muchas gracias por atenderme. Querría empezar, si no te importa, recordando tu novela anterior: ¡Mírame! No soy invisible. Ya han pasado unos años de tu debut literario, que tuvo lugar con una obra compleja y que mezclaba la narrativa con la autoayuda. ¿Podrías recordarnos cómo fue la experiencia de escribirla?
Comencé a escribir la novela impulsada por una fuerza interior que me empujó a ello. Me vino la inspiración una bonita tarde de verano mientras paseaba. Sentí que tenía que escribir algo que ayudara al desarrollo personal. Durante los días siguientes, visualicé la historia y el personaje que necesitaba para llevar a cabo la novela; sin embargo, hasta después de unos meses, no pude plasmarla en letras. Tenía tan claro lo que quería escribir que lo hice de puño y letra en unas semanas. Fue una manera rápida para no olvidarme de todo lo que tenía en la cabeza y quería trasmitir, por ello fui al grano sin pararme en detalles descriptivos que hicieran desviarme del objetivo.
¡Mírame! No soy invisible es un tipo de lectura poco habitual, ya que pretende entretener al lector al tiempo que le ofrece claves para responder a muchas preguntas. Eso es algo habitual en tu vida, ya que sé que además eres coach y llevas una página web con artículos de autoayuda, ¿no es así?
Así es. Siempre que mi agenda me lo permite, escribo artículos y subo vídeos de autoayuda de forma altruista para contribuir de alguna manera a ampliar conciencia. Creo que en los tiempos que estamos, donde se antepone lo superfluo a lo verdadero, hace mucha falta. Sé que hay gente que le sirve y me da las gracias por ello, por lo tanto para mí es un placer ofrecer mi ayuda.
¿Y cuál es el bagaje que te llevas de este tiempo desde la publicación anterior: presentaciones, contacto con los lectores…?
Antes de la pandemia, la verdad es que fue un no parar. Entre eventos, presentaciones, ferias y firmas de libros, el intercambio con los lectores fue muy cercano y gratificante. Sin embargo, como en la mayoría de los sectores, la Covid-19 ha paralizado toda la actividad literaria. Añoro volver a la rutina, ya que el contacto online no es lo mismo. El lector reclama y merece, al menos, una firma en persona.
Ahora ha llegado a las librerías La Gitanilla de Oriente, ¿qué puedes contarnos de ella?
Es una aventura apasionante donde los sueños cobran una importante relevancia. El personaje sale de su zona de confort, rompiendo con todas las creencias y patrones aprendidos hasta el momento, y se lanza en busca de su independencia a la vez que persigue una serie de señales, que responden a lo que sus sueños tratan de transmitirle. Es una novela conmovedora y de aprendizaje al mismo tiempo.
Sigues con tu misma marca personal de utilizar la ficción como una vía para hablar al lector de cuestiones trascendentales sobre el camino de la vida, ¿no es así?
Exacto. El personaje se va a encontrar con un montón de obstáculos a lo largo de la novela hasta alcanzar su sueño. Todos en la vida nos encontramos a menudo con dificultades en mayor o menor medida. Ojalá alguien me dijera que su vida es un camino de rosas, entonces mi percepción cambiaría. Por eso mismo, el personaje se encuentra con un camino lleno de piedras, baches y arrecifes, queriendo en ciertas ocasiones tirar la toalla. Sin embargo, cambia el victimismo por el aprendizaje, haciendo que la resiliencia sea lo que la lleve al éxito.
Sin embargo, he leído que en esta novela hay más intriga y aventura.
Por supuesto, he creado escenarios muy variados e intrigantes. Precisamente toda la novela se basa en una aventura. En un capítulo puedes encontrarte que el personaje se halla viviendo en un ambiente muy concreto y hacerte creer cuál será el desenlace, y más adelante la novela da un giro brutal, encontrándose en otro ambiente totalmente polarizado. Es un vaivén de emociones y hechos inesperados que hace que no imagines cómo continúa, de ahí el enganche.
También hay un papel importante en la trama del mundo del flamenco, del que creo que tú misma has formado parte. ¿Estoy en lo cierto?
Sí, así es. Quise darle un toque melódico, donde el flamenco forma parte de la trama. Mi experiencia como bailaora me ha permitido poder desenvolverme fácilmente en estos términos y así poder transmitir en papel todo un abanico de sentimientos musicales.
Dedicas la novela a tu tío Francisco Alonso, «Paquillo», al que defines como «gran escritor, orador y leyenda del arte español». ¿Querrías hablarnos un poco de él?
Le dedico la novela a mi tío porque considero que mis dones me han sido dados a través de él. Era un gran escritor. Siempre se le veía por los bares con su libreta y bolígrafo, escribiendo en cada rincón. Tenía sus apartados en la prensa, donde transmitía sus conocimientos taurinos, flamencos y de sociedad. También tenía un programa en la radio exclusivamente para él. Pero lo realmente valioso de mi tío era su humildad y gran corazón, siempre estaba dando buenos consejos y acogía en su casa a cuantos toreros y artistas del flamenco pasaban por el pueblo. Me dirijo a él como leyenda, porque hace muchos años que falleció y aun a día de hoy sus amigos y fans hablan de él en los medios sociales como si estuviese presente. Es homenajeado cada año y hasta colocaron una placa conmemorativa como crítico taurino en la plaza de toros.
Sé que, además, esta novela ha tenido una recepción muy buena en Medina del Campo, tu localidad natal, incluso con entrevistas en medios de comunicación de la zona. ¿Cómo te hace sentir esa ilusión que muestran tus paisanos hacia todo lo que escribes?
Eso es algo que realmente me ha conmovido bastante. Llevo muchos años viviendo fuera y, cuando me llamaron para hacer las entrevistas, fue algo que me pilló por sorpresa y me emocionó. Es fantástico tener reconocimiento por parte del lugar donde nací y crecí, sobre todo que sigan acordándose de mí a pesar del paso de los años. El recibir tantas llamadas y felicitaciones de mis paisanos, aparte de emocionarme, me ha hecho revivir de nuevo mi pasado, volviendo a mis orígenes.
Sin embargo, Galicia es tu hogar desde hace años, ¿no es así? ¿Qué te aportan un lugar y otro?
He vivido la mitad de mi vida en un lugar y la otra mitad en el otro. De hecho, cuando voy a mi tierra natal, me llaman «la gallega», y en Galicia se refieren a mí como «la vallisoletana». Ambos lugares son mi hogar. El lugar donde naces y te desarrollas es una etapa de vital importancia, pues es donde adquieres creencias y hábitos de la temprana edad y donde echas raíces. Jamás se puede olvidar los orígenes. Sin embargo, Galicia es maravillosa. Me enamoró desde la primera vez que la pisé. Es donde he madurado, asentado mis bases y he hecho grandes amistades. Galicia es mágica y ahora mismo no podría vivir lejos del mar, levantarme cada día sin ver a lo lejos la ría de Vigo y rodearme de la abundancia natural que me aporta este paraíso.
Desde Vigo É te agradecemos enormemente este tiempo que nos has dedicado y no queremos robarte más. ¿Algún mensaje final que quieras dedicarle a nuestros lectores?
Muchas gracias a Vigo É por ofrecerme esta entrevista, pero sobre todo, muchísimas gracias a cada uno de los lectores que día a día mantenéis viva la llama por la lectura, porque sin vosotros nada de lo que se escribe tendría sentido.
Muchas gracias por todo. Te deseo el mayor de los éxitos con La Gitanilla de Oriente. Creo, y este ya es un comentario personal, que la labor de los escritores es más importante que nunca en esta situación de crisis mundial. La gente está deseando que haya más obras que aporten un rato de evasión y, si además, como es tu caso, contienen unas pocas respuestas sobre nosotros mismos, el agradecimiento es doble. Así que estoy convencido de que la respuesta de tus lectores va a ser entusiasta.