A partir de un modelo de creación colaborativa y sostenible, el proceso de trabajo partió de la recogida de desechos que se pueden encontrar en las calles de cualquier ciudad: bolsas de plástico, colillas, envoltorios de todo tipo, trozos de cristal, papeles rotos, así como tablas y cartones aptos para ser usados como soportes.
Con estos materiales pobres, inservibles para ojos de la mayoría, se construyeron imágenes tomadas del ámbito urbano o de los medios de comunicación, siguiendo pautas marcadas por artistas contemporáneos como Tony Cragg o Vik Muniz.
Así, fueron tomando forma obras, valiosas, a partir de lo más despreciado y que no hacen sino hablar de manera metafórica de la recuperación de personas que son consideradas como “sobrantes o marginales” dentro del entramado social.
La muestra, que se podrá visitar hasta el 17 de septiembre, es resultado de una experiencia de colaboración entre Emaús Galicia y el artista Ignacio Pérez-Jofre materializada en el desarrollo del Taller Reconstrucción con el que, a través de la técnica del collage y de la recogida de desperdicios, se pretendió desarrollar una experiencia de creación plástica que contribuyera a desenvolver en las personas participantes las capacidades de observación, análisis, configuración y expresión a través del lenguaje del arte contemporáneo.
Celebrado en 2016 en la sede que la entidad social tiene en Vigo, en el taller participaron personas acompañadas por Emaús que se encuentran en situación o grave riesgo de exclusión social, así como estudiantes y graduadas en Bellas Artes y otras personas interesadas por el arte contemporáneo y la acción social.
De esta manera, el proyecto aportó como valor añadido la construcción de una experiencia que ha tratado de hacer frente a los estereotipos negativos y prejuicios existentes en la sociedad hacia las personas en situación de exclusión social, desarrollando un espacio favorecedor de encuentros y relaciones que de otra manera serían improbables.