No hay mal que por bien no venga y lo que para unos significa un perfecto día de sofá para otros supone un gran día de playa. Este sábado el escenario perfecto fue Patos y la disculpa el Carnaval sobre tablas de surf, convertido ya en una tradición.
Con pelucas, faldas, capas, gorros y disfraces de todos los colores. Al finalizar la sesión se repartieron premios a los mejores disfraces así como a los surfistas que mejores olas cogieron con el disfraz totalmente entero.
También hubo una merienda para todos los surfistas, familiares y amigos. El Carnaval Surfero es una actividad totalmente gratuíta en la que pueden participar todos los surfistas que dispongan de licencia federativa en vigor.