Tal día como hoy de hace 523 años, la carabela “La Pinta” divisaba ya las costas de Galicia y ponía rumbo Baiona. Sin un mástil y haciendo agua por las juntas debido al temporal que le había apartado de la nave mandada por Colón, su llegada a puerto supuso un hito en la historia de la Humanidad, nada más y nada menos que el paso de la Edad Media al Renacimiento.
Este hecho es el que celebra la villa cada primer fin de semana de marzo. Después de dos décadas se ha convertido en la fiesta histórica más concurrida de la comarca y en este edición XXI estrenará su título de Fiesta de Interés Turístico Internacional. Unas 200.000 personas visitaron el año pasado Baiona durante el fin de semana de celebraciones y los cálculos apuntan a que otra vez se batirá un nuevo récord.
Este viernes, en la Casa do Concello, se celebró la presentación de la Arribada 2016 con el nuevo alcalde, Ángel Rodal, tras la marcha de Jesús Almuiña a la Consellería de Sanidade, y la escenificación de la llegada de Pinzón por parte de un grupo de niños dirigidos por Mónica Sueiro.
“Esta fiesta es el motor ecónomico para nuestra villa y el Val Miñor, consolida la marca Baiona, dando a conocer otra Baiona que no es la de sol y playa y pone en valor nuestra historia, que hace que los baioneses podamos sentirnos orgullosos de nuestro pasado”, señaló la concejala María Iglesias, máxima responsable de la organización.
Por su parte, Ángel Rodal ejerció el papel de Paio Veloso (regidor de la villa en 1493) en un salón repleto de vecinos ataviados con los trajes típicos de la época. El alcalde quiso recordar a Almuiña y señaló que “fue el máximo impulsor y gracias a él tenemos hoy la declaración internacional de la fiesta”.
Novedades
Entre las novedades de este año se ha creado un espacio llamado Paradas de los Pueblos Hermanos, situado en el Paseo Ribeira y en el que se ofercerán los productos típicos de cada región con la que Baiona está hermanda por su relación Colombina. Desde Palos de la Frontera (Huelva), con sus fresones, hasta Santa Fe de Granada, con los típicos piononos; Pornic, con los productos característicos de la zona del Valle del Loira, y Vila do Bispo, con su queso de higos y productos hechos con la algarroba. Junto a ellos estarán ubicados los postres característicos de Baiona: Ñoclos de Pinzón y Tartas de Sarmiento.
Otra de las novedades es el montaje de un campamento medieval en la playa Concheira, dónde los más pequeños podrán realizar paseos en Pony o a caballo y ver como se vivía antiguamente en una contienda militar. Además, se refuerza el parque de aventuras en A Palma, con dos rocódromos y dos rappels desde la muralla del Parador, así como el descenso de tirolina desde la muralla del Contestable.
AMPLIACIÓN: Programa completo de la Arribada 2016