La actriz, que desde pequeña veraneaba en la villa real, había sido sorprendida en el espacio presentado por Pablo Motos por su futuro marido, José Manuel Villalba, que le pidió matrimonio en directo sin que ella lo supiese. Tras aceptar, él le propuso el plan: “Yo me comprometo a invitar a vino, cerveza y empanada a la gente del pueblo que estuvo allí con cubos de agua”. Y el acuerdo quedó sellado con millones de personas como testigos.
El día de ponerse manos a la obra ha llegado y tras ser recibidos por el alcalde de Baiona, Ángel Rodal, se han dirigido al parque Mercedes de la Escalera, lugar donde se alza el monumento a la Virgen de la Roca, para iniciar con un centenar de vecinos la reforestación, en la que también participaron sus familiares, y llevar a cabo la plantación de cien árboles autóctonos.
Por todo ello, Rodal ha reiterado su agradecimiento por la iniciativa y por siempre ser embajadora de la villa. El alcalde declaró que “es un auténtico placer” para Baiona tener un “vecina adoptiva” tan comprometida y le agradeció que el nombre de la localidad se vinculase a su exitosa trayectoria.
Además, el regidor y la primera teniente de alcalde, María Iglesias, le han hecho entrega de una lámina de Irene Silva, artista de la parroquia de Belesar, una de los grandes referentes de la cultura gallega en este ámbito. La imagen que se ha elegido es la de la Virgen de la Roca, en recuerdo del lugar en el que se ha llevado la plantación y un símbolo identificativo de Baiona, para que la actriz se lleve este bonito recuerdo a Madrid y esta pieza característica de nuestra cultura gallega.
Ya en el año 2009 María Castro recibió la Carabela de Oro. Un galardón que otorga el Concello de Baiona a aquellas personas ilustres de fuera del municipio a reconocer públicamente todas aquellas acciones realizadas que lleven consigo el engrandecimiento de Baiona. Su exitosa trayectoria y sus vínculos con la villa la hicieron digna de este reconocimiento.
El enlace y el banquete tendrá lugar este sábado y el domingo el plan pasa por “coger un barco y llevar a la familia a las Islas Cíes”.