La fiesta acaba de inaugurarse y los días grandes están a la vuelta de la esquina. ¿Cómo se viven estos momentos?
Con mucho nerviosismo y a la vez mucha expectativa de que todo lo que hay programado para estos días sea un verdadero éxito, sobre todo en este 525º aniversario de hecho histórico en el que todos tenemos gran ilusión.
Se esperan unas 200.000 personas en tres días. ¿Cómo se prepara una villa como Baiona para recibir a tanta gente?
Pues después de 23 ediciones, junto con la programación, el acceso a Baiona creo que es en lo que más hemos avanzado. En los últimos años, hemos creado nuevos espacios para extender el área de la fiesta que han resultado un gran acierto, además de facilitar la llegada de nuestros visitantes a Baiona sin ningún tipo de inconveniente. A la Arribada se puede llegar en barco, por distintos accesos de carretera como la circunvalación Sabarís-Baredo, se puede dejar el coche aparcado en Porto do Molle y acceder a la villa en lanzaderas gratuitas sin necesidad de llegar y buscar aparcamiento. Por estos y muchos más motivos, a día de hoy la Arribada puede recibir una cantidad tan grande de visitantes en tres días.
Barcos, autobuses, aparcamiento en Porto do Molle… Por ustedes, que no quede a la hora de poner alternativas.
Efectivamente, cada año le damos una vuelta de tuerca al sistema e intentamos mejorar los servicios y dar nuevas alternativas para que la fiesta siga creciendo de forma coherente y estable.
Más de 200 efectivos de la Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil, Grupo de Emergencia Supramunicipal y Axencia Galega de Emergencias. En cuestiones de seguridad todo parece estar bajo control.
En una fiesta de tanta envergadura siempre hay posibilidades de que pueda pasar algo, pero desde luego son muchos los efectivos que velaran para que todo esté bajo control y no ocurra nada. A la Arribada hay que venir a disfrutar, no a preocuparse de la seguridad y de eso se encargan encarecidamente toda esa cantidad de profesionales.
¿Cuál es el proceso de preparación? En estos eventos da la sensación de que se empieza a preparar todo con meses de antelación y que el trabajo sigue incluso después de la celebración.
Es un proceso de varios meses y con mucha implicación de la organización. El Concello dispone de poca plantilla ya que somos un ayuntamiento pequeño, pero con mucha experiencia y con ganas de innovar cada año en todo lo que se programa.
¿Existe mucha presión por querer que todo salga bien? ¿Es presión propia o es una presión que llega de fuera, por la gente por la calle?
Existe presión por ambas partes, porque somos exigentes en nuestro trabajo y porque sabemos que tanto para vecinos y visitantes es importante que disfruten de una fiesta como la Arribada, pero sobre todo por los empresarios y asociaciones de nuestro pueblo. Sabemos que para ellos la Arribada es importantísima y que se juegan mucho para poder hacer frente a sus negocios o, en el caso de las asociaciones, actividades que tienen durante todo el año. Es por ellos por los que trabajamos, el ayuntamiento invierte mucho en la Arribada para promocionar y poner en valor su Historia, para promocionar la marca Baiona y utilizarla como elemento desestacionalizador y porque la inversión que hacemos revierta en las empresas de nuestra villa multiplicado por cien.
Para el comercio y la hostelería son días muy importantes, ¿no?
Efectivamente, son fundamentales. Los empresarios tienen que hacer frente a muchos gastos y si la Arribada sale bien, el peso del año se lleva de otra forma. Por ellos espero que sea un éxito la fiesta y trabajen como nunca.
¿Hay miedo a que la lluvia agüe la fiesta?
Siempre. La fiesta es el primer fin de semana de marzo y sabemos que la lluvia desluce la amplia programación que hay preparada, pero eso ha ocurrido siempre en las 23 ediciones que llevamos. Nos encantaría que siempre hiciese buen tiempo porque todo luce y se disfruta mucho más. Pero yo que he vivido Arribadas lluviosas y Arribadas veraniegas. También digo que la Arribada te permite disfrutar de muchas cosas aunque llueva, de ahí que espero que sean muchos los que se animen a acercarse a Baiona estos días aunque el tiempo no acompañe lo suficiente. Estoy segura que no se arrepentirán.
Repiten la iniciativa de hacer un sentido único para los peatones. ¿Qué sensaciones les dejó su implantación por primera vez el año pasado? ¿Retocan algo o se mantiene igual?
Repetimos la iniciativa porque es un acierto. Todas las medidas que ayuden a descongestionar el casco histórico y a garantizar la seguridad de la gente son importantísimas. En el momento en el que la gente lo utilice al cien por cien nos daremos cuenta de que el tránsito por las calles es mucho más ágil, más cómodo y más seguro. Este año reforzamos más la señalización.
¿Qué novedades encontraremos este año?
Ampliación de espacios, ampliación de zonas infantiles, renovación de todos los espectáculos y un cupón conmemorativo del 525º aniversario que se venderá en toda España y ayudará a la promoción de la fiesta el día 3 de marzo.
¿Cuál es el perfil del visitante ideal de la Arribada?
En los últimos años, muy familiar. El enfoque de la programación de los últimos años convierte a los niños en los protagonistas de la fiesta, haciéndolos participes de gran cantidad de actividades y haciendo volar su imaginación. Ellos son el futuro y los que deben seguir trasmitiendo nuestra historia y disfrutando de esta fiesta que, con rigor histórico, se ha convertido en un parque temático para los más pequeños de la casa.
Ha vivido la Arribada desde dentro y desde fuera. ¿De qué cosas se ha dado cuenta con el cambio?
De que todo lo que hay. Conlleva un enorme trabajo y una gran responsabilidad por parte de la organización. Desde fuera podía ser crítica en cosas de las que ahora entiendo el porqué.
A la hora de hacer balance, ¿uno se fija más en que los de casa queden satisfechos o en que los de fuera se vayan con buen sabor de boca?
Creo que una cosa va unida a la otra. Que los de casa se queden satisfechos es importantísimo, pero que los de fuera se vayan con buen sabor de boca, hablen bien de Baiona y vuelvan también lo es. Es lo que ayuda a generar visitantes que consumirán en nuestros negocios el resto del año y que seguirá manteniendo contentos a los de casa.