Así, la Benemérita activó un dispositivo especial que llevó a inspeccionar una decena de locales, todos ellos situados en la comarca de O Morrazo y en el municipio de Poio. El operativo dio como resultado la localización de otras tantas máquinas de este tipo en las que se encontró una amplia gama de artículos eróticos compartiendo espacio, normalmente en las estanterías inferiores, con otros artículos de consumo y productos alimentarios.
En todos los casos se pudo constatar que las máquinas automáticas se encontraban en establecimientos abiertos al público sin ningún tipo de control que pueda restringir el acceso de los menores a este tipo de productos, que por otro lado se muestran y exhiben con imágenes explícitas de índole sexual.
De acuerdo con la normativa, la Guardia Civil concluyó sus actuaciones con la identificación de los responsables de las máquinas que fueron denunciados ante los órganos competentes de la administración autonómica, por infringir, supuestamente, la Ley 3/2011 de apoyo a la familia y a la convivencia de Galicia, que prohíbe la venta, el alquiler, la exposición, y el ofrecimiento a menores de edad de material cuyo contenido sea pornográfico, resulte perjudicial para el desarrollo de su personalidad o contrario a los derechos y libertades reconocidos en las leyes vigentes.