Según ha informado este jueves el Instituto Armado, los hechos se produjeron el pasado martes cuando se tuvo conocimiento de la existencia de dos perros ‘pitbull terrier’ -raza considerada peligrosa- en el patio de una casa ubicada en la parroquia de Atios.
Por ello, agentes del Seprona se desplazaron hasta el lugar, donde descubrieron la presencia de diferentes animales salvajes y concertaron una cita de inspección con el propietario de la casa junto a un veterinario de la Xunta.
Entre los animales se encontraban dos serpientes pitón, dos caimanes, dos tortugas de tierra, tres tortugas de agua, tres dragones barbudos y cuatro ánades reales. Además, también había roedores para alimentar a los reptiles. Todos ellos quedaron en depósito del denunciado a disposición de las autoridades competentes.
Presuntamente, el dueño carecía de la declaración de núcleo zoológico, de la identificación de los animales, del documento de su legal procedencia y adquisición, de la autorización para tenencia de animales salvajes en cautividad o de la licencia de animales potencialmente peligrosos.
El Seprona redactó un informe-denuncia dirigido a la Consellería de Medio Ambiente y la administración de Aduanas.