«Por esa zona pasan a diario muchas personas, entre ellos peregrinos que vienen de Tui por el Camino Portugués, y se ha convertido en un peligro, especialmente a última hora del día cuando ya no hay luz», explica un lector de VIGOÉ que nos envía varias imágenes en las que se aprecia un importante desprendimiento de tierra sobre el cauce del río Louro. Por este lugar también circulan a diario bicicletas y el derrumbe supone igualmente un hándicap para los ciclistas por el peligro de una caída.