Dos españoles y un portugués murieron este lunes atropellados por un tren cuando pintaban un vagón estacionado en Aguas Santas. Uno de ellos era un joven de 20 años natural de Madrid, según informa el periódico Jornal de Noticias, mientras que otro tenía 18 y era de Senhora da Hora (Matosinhos, Oporto). Falta por identificar al tercero de los fallecidos.
Los hechos, según relatan vecinos de la zona a VIGOÉ, se registraron a las 20:30 (hora portuguesa) del lunes cuando cinco jóvenes, de entre 18 y 20 años, llegaron en un coche al apeadero. Tras saltar una valla se adentraron en la vía y comenzaron a pintar un vagón que se encontraba estacionado. «No se dieron cuenta de que venía otro tren en sentido contrario y cuando quisieron escapar los cogió en el medio», asegura Luis Vitor de Sousa.
Dos de los jóvenes fueron arrastrados varios metros y fallecieron en el acto, mientras que los servicios de emergencia intentaron sin éxito reanimar al tercero. Sus cuerpos sin vida fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Oporto.
“Aquí ha muerto mucha gente, es un sitio muy peligroso, hay mucho tráfico y hace poco instalaron un paso peatonal elevado”, asegura otro vecino. Esta misma persona fue la que llamó a la Policía para informar de que en la zona se encontraba estacionado un vehículo Seat Ibiza con matrícula española en el que los jóvenes se habían desplazado desde Matosinhos hasta Palminlheira. Los dos “grafiteros” que lograron salvarse huyeron de la zona tras el accidente, según explican los vecinos de Aguas Santas.
A Unidade de Polícia Técnica da Polícia de Segurança Pública investiga los hechos. En el lugar fueron encontrados varios sprays que habían sido utilizados por las víctimas para pintar el vagón.
AMPLIACIÓN: La Policía portuguesa cree que los grafiteros, cuatro españoles, grababan su pintada