La mujer herida por disparos de su expareja el pasado 25 de mayo en Verín, ha recibido el alta médica y ha comparecido este lunes ante la jueza del Juzgado de Instrucción número 1 de la localidad.
En su testimonio, también respaldado por el de su padre –presente en el momento de los hechos–, ha detallado los sucesos que llevaron a su ingreso hospitalario, que incluyó una estancia en la UCI del hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo.
Durante su declaración, ha asegurado que el ataque fue «directo y deliberado», contradiciendo la versión ofrecida por el acusado, que afirmó que los disparos «no iban dirigidos a ella». La víctima ha relatado que el agresor se presentó de «forma inesperada» en las inmediaciones de su domicilio y abrió fuego «sin mediar discusión», mientras ella se encontraba con su padre y sus hijos. Su testimonio ha sido clave para reforzar la acusación de intento de homicidio y el quebrantamiento de las medidas de alejamiento vigentes.
El hombre se encuentra en prisión provisional, comunicada y sin fianza, investigado por tentativa de homicidio, quebrantamiento de medida cautelar y tenencia ilícita de armas. Declaró la semana pasada ante la misma jueza, admitiendo los disparos, aunque alegó que no iban dirigidos a su expareja.
Con todo, la magistrada ha endurecido además la orden de protección, prohibiéndole cualquier contacto con la víctima y sus tres hijos menores.