Tres años después, la fatídica curva de Angrois se ha convertido en un lugar reconocido y reconocible y el puente desde el que se divisa en un lugar de culto en el que cientos de personas, peregrinos sobre todo, rinden tributo a los fallecidos.
La tragedia está estos días en los medios de comunicación no sólo por la efeméride de este 24 de julio, víspera de la festividad del Apóstol, ya que en las últimas semanas se ha reabierto la instrucción para que se investigue la responsabilidad de ADIF como reclaman desde el principio las víctimas, que no están de acuerdo con que se haya culpado en exclusiva al maquinista por lo ocurrido y además exigen responsabilidades políticas que nunca se produjeron.
Además, la Agencia Ferroviaria de la Unión Europea también ha criticado la investigación técnica realizada por el Ministerio de Fomento al considerar que se ha centrado solo en el error humano y no quiso profundizar en los otros motivos que pudieron provocar el descarrilamiento del tren, que afrontó a 179 kilómetros por hora una curva que debía tomar a menos de la mitad.
Para conmemorar la tragedia, este domingo, a las 11 horas, se convocó una concentración en la Praza do Obradoiro para reclamar justicia tres años después y a las 20:41 horas, momento exacto en el que se produjo el descarrilamiento, habrá otra en el puente sobre la curva de Angrois para rendir un homenaje a los fallecidos y heridos.