El estadio municipal de Balaídos volverá a sufrir una nueva reforma de cara a las exigencias de la Europa League.
Según informó este viernes el alcalde de Vigo, Abel Caballero, a través de un audio remitido a los medios de comunicación, el aforo tendrá que aumentarse para cumplir con una «serie de requisitos» que impone la UEFA con respecto, sobre todo, al número de entradas para aficionados visitantes y a localidades «que se queda la propia UEFA», explicó.
De este modo, y «mientras duren las obras» de la grada de Gol, el incremento será de unas 1.700 localidades hasta llegar a un total de 22.800 asientos. Según detalló el regidor, se ganarán 600 butacas en Río Bajo, aumentando tres filas en la parte baja hacia el propio césped del campo de fútbol.
En Marcador Alto se añadirán cerca de 500 asientos a través de cuatro filas más a colocar en la parte alta de la grada. En la unión entre Río Bajo y Marcador se habilitará una nueva estructura con unas 100 butacas más mientras que, delante de la antigua grada de Gol, se colocará una temporal desmontable con más de 500 localidades. Si bien para esta última será necesaria la autorización de la UEFA.
Además, y a efectos de los visitantes, añadió Caballero, «se tiene que crear una nueva puerta separada para los visitantes del resto de las entradas», por lo que se habilitará una «nueva puerta 20», dijo.
«Esto significa que mientras dure la obra de gol el aforo será de 22.800 espectadores. Antes de planificar este aumento preveíamos 21.006 pero con esto llegamos a 22.800», especificó.
Así, y una vez que la nueva grada de Gol sea una realidad con un aforo de 7.000 butacas aproximadamente, Caballero subrayó que la disponibilidad total de Balaídos llegaría a los 30.000 espectadores «dentro de un año y medio» y «sin la ampliación todavía de la grada de Tribuna», concluyó.