El Concello de Vigo ha aprobado este lunes el esperado Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), que permitirá que el urbanismo de la principal ciudad de Galicia deje de regirse, como hasta ahora, por un documento que data de 1993 y los instrumentos provisionales que se pusieron en marcha en los últimos años para evitar que la urbe se bloquease por completo tras la anulación del PXOM aprobado en 2008 y anulado posteriormente en 2015.
El pleno extraordinario tuvo lugar tras el ordinario correspondiente al mes de mayo y tras la exposición de los distintos portavoces de los grupos tomó la palabra Abel Caballero, que durante una intervención de algo más de quince minutos quiso ensalzar el trabajo de su equipo y recalcó que el voto de los partidos de la oposición quedaría retratado, al respecto del anunciado voto en contra del BNG y la abstención del PP. «Esto es algo de lo que cada uno de los 27 que estamos aquí responderá durante años», ha advertido Caballero.
En la sesión extraordinaria, que ha transcurrido sin incidentes, la concejal de Urbanismo, María José Caride, ha defendido el nuevo planeamiento, el primero que cuenta evaluación estratégica ambiental, y que tiene «como prioridad» la vivienda protegida, con más de 51.000 nuevas viviendas (14.500 con algún tipo de protección).
Igualmente, la responsable municipal de Urbanismo ha destacado que, frente a la contestación que había tenido el Plan de 2008, con más de 60.000 alegaciones, este nuevo documento ha tenido unas 4.500 reclamaciones, de las que se han aceptado total o parciamente «el 45 %».
Por su parte, el portavoz del gobierno local, el socialista Carlos López Font, ha defendido que el nuevo PGOM ha sido «un ejemplo de participación ciudadana» y ha acusado a PP y a BNG de «no querer que avance la ciudad». A su juicio, un planeamiento aprobado por el 70 % de los concejales de la Corporación está «superlegitimado».
Además, ha proclamado que el nuevo Plan pondrá fin a la «especulación» de la que ‘populares’ y nacionalistas son «herederos». «Hoy enterramos la especulación, pero algo más importante, hoy enterramos a la oposición», ha remarcado López Font.
Mientras, los grupos de la oposición han afeado al gobierno de Abel Caballero la «opacidad» y falta de transparencia con la que se ha elaborado el PGOM aprobado este lunes. La concejal y presidenta local del PP, Luisa Sánchez, ha censurado la «falta de ambición» del planeamiento, aunque ha justificado la «abstención responsable» de su grupo, porque «es mejor un mal Plan que no tener ninguno»; mientras, el portavoz del BNG, Xabier Pérez Igrexas, ha criticado el «rodillo absolutista» del gobierno local para dar luz verde a un Plan del PSOE, «no del resto de la ciudad», y que es «inútil para atender las necesidades de la mayoría social».
«La ciudad pide explicaciones»
«La ciudad pide explicaciones. La ciudad decide y ustedes son 3 –al BNG– y ustedes son 5 –al PP– y nosotros 19», ha remarcado Caballero al término de la intervención de los distintos portavoces.
El alcalde también respondió a las críticas de los nacionalistas de que la tramitación había sido oscurantista subrayando que lleva gobernando desde el año 2007 y que su equipo fue respaldado desde entonces y hasta 2023 de forma «impecablemente democrática». «Esto es la democracia y nosotros representamos al 70 por ciento de la ciudad, que nos votó masivamente», ha señalado.
Durante su intervención, Caballero hizo un repaso al largo proceso para llegar hasta el PXOM de 2024, con la anulación por parte del Supremo del de 2008 o la apuesta de su gobierno por retomar aquella tramitación con el denominado Plan Parejo, una solución planteada por el catedrático Luciano Parejo que, a grandes rasgos, pasaba por realizar una nueva evaluación estratégica ambiental y rescatar el documento. Al respecto, ha reprochado la negativa de la Xunta ante esta opción.
Por otra parte, también recalcó que el nuevo documento permitirá dotar a la ciudad de nuevas zonas verdes más allá de los parques forestales, nuevas dotaciones culturales y para las asociaciones o, insistió, «vivienda libre de especulación».
Tras dar paso a la votación, que cumplió con lo esperado con 19 votos a favor, 3 en contra y cinco abstenciones, Caballero celebró la aprobación definitiva del documento con su ya característico «Viva, Vigo».
El PP lamenta la “oportunidad perdida”
Por su parte, el Partido Popular ha lamentado la “oportunidad perdida” que supone esta aprobación definitiva del PXOM, ya que no dotará a Vigo de “la estructura urbanística de una gran ciudad”.
Según ha sostenido la presidenta local del PP, Luisa Sánchez, durante el pleno extraordinario celebrado este lunes, el documento elaborado por el gobierno local “nace cojo” y se antoja “poco ambicioso” porque “ni siquiera proyecta el Vigo de los próximos diez años”, porque recoge un suelo industrial “insuficiente” y porque contempla un “crecimiento poblacional totalmente irreal”.
Unas carencias a las que se suman la falta de solución para las zonas inundables o algunas “actuaciones polémicas” como la instalación de un eventual ‘Vigo Arena’ donde en medio de una carballeira en Navia.
Además, la jefa de la oposición en el Concello de Vigo ha reprochado que el nuevo PXOM haya limitado las opciones de desarrollo de determinados ámbitos, como el que afecta a la antigua estación de autobuses. A su juicio, el gobierno de Caballero ha ejercido otro “bloqueo” para “confrontar con otras administraciones públicas”.
En esta línea, Luisa Sánchez ha apuntado que este PXOM es un reflejo de la “falta de diálogo” del regidor socialista, que ha sacado adelante este Plan Xeral “sin transparencia y de espaldas a la ciudad”. A este respecto, ha instado al Ayuntamiento de Vigo a “emprender” una ronda por barrios y parroquias para explicar “en detalle” el documento y “resolver las inquietudes” de los vigueses.
La líder local del PP ha calificado el PXOM de Caballero como un “Plan de mínimos” que, además, supone un “brindis al sol” en su previsión de construir 50.000 nuevas viviendas.
Normalidad urbanística
En todo caso, el Partido Popular ha ejercido una “abstención responsable”, apelando al “sentido de ciudad”. “Es mejor tener este Plan de mínimos que no tener nada. La ciudad ha normalizado la excepcionalidad. Lo normal no puede ser recurrir a una ordenación provisional, a la ‘Ley Vigo’ o al Plan de 1993. La ciudad necesita recuperar la normalidad urbanística”, sostuvo.
En este sentido, animó al PSOE a reconocer el trabajo realizado por el Ejecutivo autonómico durante los diez años que ha tardado el gobierno de Caballero en sacar adelante este Plan Xeral. “La Xunta de Galicia salió al rescate de Vigo. Se puso a disposición del Concello al más alto nivel en cuestión de horas”, recordó.
Asimismo, destacó el marco legal que ofrecieron determinadas iniciativas legales como la citada ‘Ley Vigo’. “Recuerden que las soluciones que presentó la Xunta proporcionaron un escenario en el que grandes inversiones fueron posibles. Obras de gran trascendencia sin las que hoy no entenderíamos la ciudad, como Vialia y su estación intermodal o la ampliación de Ifevi”, ahondó.
“La clave es dejar atrás la actual situación de incertidumbre urbanística y por ello en el Partido Popular de Vigo vamos a ejercer una abstención responsable. No podemos apoyar este plan de urbanismo porque no nos gusta, pero tampoco podemos oponernos a él porque eso nos convertiría en cómplices de las incertezas a las que hago referencia”, añadió.
Por ello, también reprochó al BNG que prefiera “tirar abajo” el documento desarrollado y “empezar de nuevo” para, si cabe, “esperar otros diez años para que el urbansmo vigués tenga un mínimo marco legal al que aferrrarse”. “Los ciudadanos, el sector empresarial, los grandes inversores están pendientes de que Vigo salga de la incertidumbre urbanística”, apuntó.
El BNG lo tilda de «inútil» para la mayoría social
Mientras, el portavoz del BNG, Xabier Pérez Igrexas, ha criticado el «rodillo absolutista» del gobierno local para dar luz verde a un Plan del PSOE, «no del resto de la ciudad», y que es «inútil para atender las necesidades de la mayoría social». «Éste es solo el PXOM de Abel Caballero, elaborado sin escuchar a nadie, que imponen con su rodillo absolutista, pero no es el Plan que necesitan los vigueses», ha sentenciado.
El concejal nacionalista ha lamentado que, 16 años después de la aprobación del último Plan Xeral, el gobierno municipal ha perdido la oportunidad de «rectificar su modelo urbanístico», insistiendo en un Plan «elaborado en la oscuridad de los despachos y al dictado de poderosos intereses», y que castiga a las parroquias con viales «innecesarios».
Para Pérez Igrexas, la de este documento ha sido «la tramitación menos participativa y más opaca de la historia de Vigo» y será el único Plan que se aprueba «con los votos de un único grupo de la Corporación», y sin haber convocado al Consello Social de la ciudad (que sí fue reunido para la aprobación provisional).
Por otra parte, ha denunciado que el PXOM presenta alteraciones con respecto al documento aprobado inicialmente, y ha puesto dos «ejemplos clamorosos»: la «legalización por la puerta de atrás» de un grupo de chalés de lujo en Cabo Estai (acusación negada por el gobierno, que ha recordado que ese suelo ya era urbanizable en el anterior Plan de PP y BNG) y la destrucción de 24.000 metros cuadrados de la ‘carballeira da Barroca’.
Finalmente, Pérez Igrexas ha advertido de que el nuevo PXOM adolece de una «evidente inseguridad jurídica» por, entre otros motivos, la falta de integridad documental del expediente o por carecer de una actualización del inventario de bienes y derechos del Ayuntamiento.
Así, el gobierno municipal apostó inicialmente por retomar la tramitación tomando como base el plan anulado, con el denominado Plan Parejo, una solución planteada por el catedrático Luciano Parejo que, a grandes rasgos, pasaba por realizar una nueva evaluación estratégica ambiental y rescatar el documento. Pero esta solución fue descartada por el Consello Consultivo y no estaba exenta de riesgos jurídicos.
Finalmente, Vigo tuvo que redactar un nuevo Plan General, proceso que se inició en octubre de 2018, con la adjudicación de la redacción del documento. El nuevo PXOM fue aprobado provisionalmente en agosto de 2021 y, con todos los informes favorables, su aprobación definitiva llegará este lunes.
A lo largo de los últimos años, para sortear las consecuencias de la anulación del anterior Plan y poder sacar adelante proyectos estratégicos, como la estación intermodal o la ampliación del Instituto Ferial, la Xunta aprobó la llamada ‘ley Vigo’, así como el Instrumento de Ordenación Provisional para el desarrollo de ámbitos cuya tramitación ya estaba en marcha, con el fin de evitar que quedaran en un ‘limbo’.
El nuevo PXOM contempla, entre otras actuaciones, la construcción de más de 51.000 nuevas viviendas, de las que 14.000 (algo más del 27 %) tendrán algún tipo de protección, además de nuevos espacios dotacionales, ejes de comunicación o zonas verdes y deportivas.