Las víctimas residían en A Coruña y Guadalajara, y estaban relacionadas porque unas habían vendido a la otra una empresa hacía años, según informó este jueves la Comisaría de Vigo. Dicha empresa tenía una serie de deudas contraídas con un tercero, que tenía domicilio en Vigo.
Este vecino de Vigo, para el cobro de sus deudas, encomendó a distintas personas una serie de visitas a las víctimas para reclamarles la deuda. Además, realizó llamadas telefónicas amenazantes para conseguir los pagos, indicándoles que si no saldaban la deuda en dos meses, enviarían a otros a cobrar “que serían peores”.
Amenazas consumadas
En A Coruña se produjeron dos agresiones a dos víctimas distintas, en un intervalo de dos meses. Ambas fueron interceptadas en el entorno de sus domicilios: la primera fue agredida por un individuo con un objeto contundente, tipo barra de hierro, cuando iba a coger su vehículo del parking donde lo dejaba estacionado. Además de sustraerle el móvil, el agresor le produjo fracturas en ambas piernas, lesiones que requirieron intervención quirúrgica y una hospitalización de varias semanas.
La segunda víctima fue agredida de manera similar, con un objeto contundente en el portal de su domicilio, provocándole lesiones en ambas piernas, que precisaron suturas para su curación.
En Guadalajara también se produjo una agresión. Los autores de la misma empujaron al suelo a la víctima, de avanzada edad, y procedieron a rociarle con líquido inflamable, no llegando a prenderle fuego.
Investigación
En el curso de la investigación de los hechos se pudo identificar a las personas que realizaban las amenazas y extorsión, reclamantes de la deuda, así como al autor material de las agresiones y robo del teléfono móvil, y determinar la estructura e identidad de todo el grupo criminal.
El pasado mes de mayo se llevaron a cabo las detenciones en el entorno de Vigo, con el apoyo del Grupo de Operaciones Especiales de Seguridad-GOES Galicia, debido a la peligrosidad de los investigados.
Los detenidos, de nacionalidad española, de 44, 69 y 35 años, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial, que decretó su ingreso en prisión.
La investigación ha sido llevada a cabo por las Brigadas Provinciales de Policía Judicial de A Coruña y Guadalajara.