Los laboratorios, que antes se ubicaban en la planta baja, pasan ahora a ocupar una superficie más extensa en la planta sexta. En la nueva instalación se automatiza toda la parte de bioquímica e inmunoquímica, con la dotación de una cadena automática de última generación que controlará de forma robotizada el 85% de los análisis clínicos. Esto supone la integración en una única cadena automatizada, con una sola entrada y salida de tubos de muestra, de cinco equipos que hasta ahora funcionaban de forma individual, lo que se traduce en una mayor velocidad en la realización de las pruebas y un mejor control y flexibilidad en su gestión. También, en una mejora sustancial en la seguridad, al pasar a ser su manipulación totalmente automatizada.
Los nuevos laboratorios disponen de espacios más diáfanos, aportando así una más cómoda y eficiente distribución de los equipos, y se han optimizado aspectos como la iluminación, dándole mayor protagonismo a la luz natural y el ahorro energético.
Los nuevos laboratorios han sido presentados hoy en rueda de prensa por el director asistencial del hospital, Luis Geremías; la jefa de servicio de Análisis Clínicos, Dolores Martínez; la jefa de servicio de Microbiología, Irene Rodríguez; la jefa de servicio de Hematología, Violeta Turcu; el director de Servicios Generales, Alfonso Pimentel; y la coordinadora del laboratorio, Palmira Cabirta.
3.600 muestras diarias
Como resultado de la enorme reducción de los tiempos de procesamiento en las fases analítica y preanalítica, los nuevos equipos robotizados de análisis clínicos permiten triplicar la capacidad potencial de los laboratorios de Povisa para el procesamiento de muestras, alcanzando las 3.600 diarias. La cadena robotizada gestiona cualquier tipo de muestra (suero, plasma, sangre, orina, líquidos…) y destapona y sella automáticamente los tubos antes y después de dirigirlos a los análisis correspondientes, reduciendo la manipulación manual y, por tanto, el riesgo de eventos negativos tanto con las pruebas como con los propios profesionales. El sistema aporta también una total trazabilidad del proceso, pudiendo controlarse en todo momento en qué fase de su análisis se encuentra una muestra determinada. Además, el aumento del espacio permitirá incorporar nuevas técnicas de biología molecular, y todos los laboratorios están equipados con controles y alertas automatizados de temperaturas de nevera.
Los nuevos laboratorios, tal y como explicó en la rueda de prensa tanto el director asistencial del hospital como el responsable de Servicios Generales, han supuesto también un reto logístico, pues al tratarse de un centro hospitalario en pleno funcionamiento, el traslado tuvo que planificarse detalladamente para que en ningún momento influyese en la normal realización de las pruebas o en molestias a los pacientes, lo que obligó, por ejemplo, a duplicar procesos y equipamientos en determinados momentos. Este traslado se inició a finales de febrero y durante estas semanas los equipos de los servicios implicados, apoyados por personal externo, han estado trabajando en los últimos ajustes. Actualmente, trabajan ya a ritmo normal.
