Un padre y su hijo han aceptado penas de prisión, 3 años y 9 meses para el primero, y 3 años para el segundo, tras admitir ser autores de un delito contra la salud pública por vender drogas desde un establecimiento hostelero de la ciudad de Vigo.
Así, se ha dictado sentencia en una vista de conformidad celebrada en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en la ciudad olívica.
El padre, que está en prisión provisional, ha sido condenado a una pena de 3 años y 9 meses de cárcel, mientras que su hijo ha aceptado 3 años de cárcel, y se le ha aplicado la circunstancia atenuante de drogadicción.
En el caso de ese segundo acusado, se ha acordado suspender la ejecución de la pena por un período de 5 años, con la condición de que no vuelva a delinquir en ese tiempo y que se someta a un tratamiento para dejar las drogas. Igualmente, la sentencia recoge una multa de 150.000 euros para cada uno.
Según se expone en el escrito de acusación de la Fiscalía, que inicialmente pedía 8 años de cárcel para cada uno, el padre regentaba un bar en el barrio de Bouzas, en el que trabajaba también su hijo.
Desde allí vendían sustancias estupefacientes, que guardaba en el propio almacén del negocio y en un trastero. Cuando fueron detenidos, la Policía les intervino un kilo de cocaína, casi 3 kilos de bellotas y tabletas de resina de hachís, unos 240 gramos de heroína, 250 gramos de fosforescencias secas de cannabis, más de un kilo de adulterante fenacetina, y 82 pastillas de metadona.
Igualmente, se intervinieron varias básculas de precisión, más de cien cartuchos de diferentes calibres, recortes de plástico y un cuchillo con mango de madera.
