«Por 30 segundos me he salvado». La tragedia sobrevoló el centro de Vigo la tarde de este martes. Una grúa que estaba trasladando varias vigas a un edificio en obras se cayó sobre la calle. Por fortuna ningún peatón fue alcanzado.
Los hechos se registraron minutos antes de las 19:00 horas a la altura del número 23 de la calle Policarpo Sanz, donde se lleva cabo la reforma del edificio del Banco Popular. Por causas que todavía se desconocen, las vigas se precipitaron sobre el edificio de enfrente, justo en la salida del aparcamiento público, que también tuvo que ser cerrada al haber caído sobre la rampa restos de las propias vigas.
Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Policía Local y Nacional, así como efectivos de los Bomberos de Vigo. La situación en la que quedó la grúa y las vigas obligó a cortar totalmente la calle a la circulación y a los peatones, desviando a todos ellos por las calles aledañas.
Una oficina de una agencia inmobiliaria situada en la acera de enfrente -en el edificio del número 32- sufrió daños al ser alcanzada por las vigas. «No fue nada para lo que pudo ser», aseguró un agente de Policía en el lugar de los hechos.
Fueron muchos los viandantes y curiosos que se acercaron al lugar asustados por el estruendo y por el rápido operativo que se desplegó en pleno centro de la ciudad con varias patrullas de la Policía Local presentes y hasta seis efectivos de Bomberos de Vigo a una hora en la que muchos ciudadanos paseaban por la zona.
Con sorpresa y susto muchos se quedaban observando la situación y las operaciones que llevaron a cabo los servicios de Emergencias, sobre todo los Bomberos una vez que pudieron intervenir en el lugar para valorar el edificio dañado y apuntalar el tejadillo del inmueble que se vino abajo. «Si llega a pasar alguien», comentaban algunos.
Los servicios de limpieza del Ayuntamiento de Vigo esperaban para poder limpiar los restos y la acera, que seguía cerrada al paso de peatones alrededor de las 20:00 horas.