La Policía Nacional ha intervenido un cargamento de más de 4.000 kilos de cocaína a bordo de un pesquero de bandera panameña, el ‘Gloria Figueroa’, que navegaba a unas 500 millas al oeste de las islas Canarias. Se trata de un barco que ya fue vigilado por agentes de la Policía Nacional en el Puerto de Vigo, en el que amarraba con frecuencia, «ya que sus actividades se enmarcaban como sospechosas de estar vinculadas con el narcotráfico», según han informado fuentes policiales. Antes de navegar como Gloria Figueroa, se llamaba Boreal y con frecuencia podía verse en el puerto vigués.
El buque fue abordado, con apoyo de la patrullera ‘Atalaya’ de la Armada, en la madrugada del 12 de noviembre, por miembros del Grupo Especial de Operaciones (GEO) tras una investigación llevada a cabo en colaboración con la Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés).
Tras ser interceptado en alta mar, los agentes han detenido a los 15 tripulantes del pesquero, de los que el capitán es de nacionalidad francesa y el resto ecuatorianos.
Esta operación, que sigue abierta, ha permitido incautar más de 4.000 kilos de cocaína que tendrían un valor sin tratar de aproximadamente 80 millones de euros, según ha apuntado este viernes el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana.
La investigación se inició cuando la DEA alertó de que una organización criminal podría llevar a cabo el trasvase de una gran cantidad de cocaína entre dos buques en alta mar. El pesquero fue sancionado con anterioridad por las autoridades panameñas por cometer infracciones graves y se le había revocado su licencia de pesca; además, había estado vigilado por agentes de la Policía Nacional en el Puerto de Vigo, «ya que sus actividades se enmarcaban como sospechosas de estar vinculadas con el narcotráfico», según han informado fuentes policiales.
