La fotografía es explícita: la Porta do Sol de la ciudad de Vigo se llena de turistas. Y esto ocurre todos los días del verano e incluso de muchos festivos del resto del año. Casi todas esas personas que se observan en la imagen están en torno a diferentes guías que enseñan los atractivos de una urbe que hasta hace unos años pasaba casi inadvertida para el turismo. Es preciso reconocer que hasta hace poco, las referencias de Vigo para el turismo eran únicamente las islas Cíes y las playas, sin embargo, una campaña de promoción intensa y acertada llevada a cabo por el Concello durante los últimos años, a pesar de las críticas -también hay que reconocerlo-, ha conseguido dar sus frutos y ahora se han redescubierto rincones, plazas e historias viguesas que satisfacen la curiosidad de quienes recalan en la ciudad e incluso de la propia ciudadanía.