Sería muy interesante que en la ciudad de Vigo desaparecieran varios tapones circulatorios como el que muestra esta fotografía. La imagen muestra el correspondiente al Camino de San Amaro, en el tramo que discurre paralelo a la Rúa Zaragoza. Este vial desemboca en la Rúa Hispanidade después de una pronunciada curva que lo dirige a la Rúa José Gómez Posada Curros, una vez pasado el cruce con la Rúa Faustino Álvarez y el cruce con la angosta Rúa da Atalaia —el que se observa a la derecha de la imagen—-, con la Rúa Illas Baleares —-a la izquierda—-. Este camino resulta una auténtica aventura para los peatones, un conjunto de peligros motivados por la falta de espacio y con una acera prácticamente inexistente. En la parte derecha de esa calle existen numerosas fincas y algunas casas que están a la espera de una actuación urbanística que nunca llega. Ahora, con el nuevo PXOM, es probable que esta transformación se lleve a cabo, algo que ya se hizo en su día con otras vías urbanas. Se trataría de una acertada actuación urbanística que se sumaría en el haber del actual gobierno municipal como se hizo en su día con la Rúa Menéndez Pelayo. Son soluciones que resultan apremiantes para una ciudad como Vigo.