Ha comenzado la tan esperada humanización de la Rúa Lepanto, en la ciudad de Vigo. Se trata de una importante calle del centro de la ciudad que enlaza la Rúa Urzaiz con la plaza del complejo Vialia, que engloba la estación del tren y de autobuses, además de uno de los mayores centros comerciales de la ciudad olívica. La importancia de la calle también está vinculada con la conexión con la autopista AP-9, a través de un túnel que inevitablemente quedará inutilizado mientras se lleven a cabo las obras, cuyo presupuesto supera el millón de euros y un plazo de ejecución previsto de diez meses. Esta actuación urbanística llevada a cabo por el Concello de Vigo resulta de suma importancia teniendo en cuenta lo que representa esta vía urbana en el transporte por carretera.
Lo anecdótico de esta obra es que al fresar el asfalto han salido a la luz los antiguos raíles de los tranvías, como un fantasma que se revuelve de vez en cuando en la historia de la ciudad. En definitiva, una humanización que constituye un acierto, aunque se hizo esperar.
