Actualmente se están llevando a cabo importantes humanizaciones en la ciudad de Vigo. Una de ellas es la de la Rúa Pintor Colmeiro, la que se muestra en la fotografía, cuyas obras están avanzadas. Realmente es muy necesaria, aunque conllevará la pérdida de plazas de aparcamiento, pero las ventajas superarán ampliamente los inconvenientes.
Poco a poco la ciudad de Vigo va rompiendo las barreras que impiden o dificultan la movilidad, y eso es algo muy positivo que es preciso reconocer y agradecer al Concello. Dentro de unos años, toda la Gran Vía contará con rampas rodantes e incluso en algunas de las calles adyacentes, incluyendo, seguramente, A Salgueira. Este es el Vigo del siglo XXI.