Los incendios de este verano de 2025 han sido dramáticos. Esos incendios forestales, de una enorme virulencia y difícilmente controlables, han arrasado enormes extensiones de bosque en Castilla – La Mancha y en Galicia, un tesoro ecológico que se ha esfumado con rapidez y que tardará muchos años en recuperarse.
Hace años el fuego llegó a poner en jaque a la ciudad de Vigo y su entorno, y como consecuencia se tomaron algunas medidas de vigilancia que, en principio, parecen haber resultado efectivas, aunque hacen falta muchas más medidas forestales: limpieza y desbroce, poda, y plantación de especies más resistentes al fuego. Pero tampoco se puede olvidar la indispensable colaboración ciudadana, que ha tenido en cuenta los anuncios relativos a este peligro.
En el parque forestal del Monte dos Pozos, por ejemplo, se pueden encontrar carteles como el que muestra la fotografía, con todo tipo de advertencias y con los contactos en caso de detectar un incendio. Ante el fuego no se puede bajar la guardia.