La obra de recuperación dunar en el arenal de Samil que el alcalde de Vigo, Abel Caballero, acaba de inaugurar hace unos días esconde detalles que todavía no han sido descubiertos por muchos vigueses y viguesas.
La prácticamente desconocida playa de Cocho das Dornas, entre Argazada y el arenal de La Fuente, es un pequeño paraíso del litoral costero de Samil que pocos conocen y que, ahora, con la reforma ejecutada por el Gobierno central, se verá claramente revalorizada, primero, por la propia recuperación natural del sistema dunar que se genera en ese punto y, segundo, por el nuevo acceso en forma de pasarela de madera elevada sobre la propia arena para llegar hasta esta zona casi escondida de Vigo.
Este fin de semana eran muchos los vecinos y vecinas de la ciudad que se sorprendían al llegar a esta zona, que se encuentra casi escondida al final del principal arenal urbano de Vigo.
Y es que según el proyecto que firma la consultora Incat y que ejecutó la constructora Narom SL por un valor de 1,8 millones de euros tras el encargo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, se establecía un remonte de la duna en la parte norte del ámbito de Samil donde se iba a actuar, en pleno pinar antes de llegar al chiringuito de La Fuente.
En este punto, se pretendía establecer de forma permanente la duna estable que ya existía además de continuar con plantaciones en la zona arbolada, al mismo tiempo que se buscaba dejar todo listo para aumentar la capacidad dunar de la zona.
Así se notó ya desde los primeros meses en los que se ejecutó la obra puesto que se balizó este ámbito de Samil -donde se encuentra la tortuga pintada sobre una roca- invalidando en un primer momento la bajada que existía anteriormente hacia este pequeño arenal escondido.
Con todo, al final de la actuación y del nuevo paseo de 450 metros de largo y 12 de ancho tras el retranqueo de la playa, se optó por renaturalizar todavía más si cabe el entorno con un paseo integrado en el pinar de 4 metros de ancho y 200 metros de longitud que remata en la playa de La Fuente.
Y a mayores, una nueva pasarela de madera de tres metros de ancho que ya conduce a este pequeño paraíso desconocido para muchos que es la playa de Cocho das Dornas.
Dicha pasarela realmente está conformada por dos tramos, creando una bajada accesible a la playa, que suman un total de 78 metros de longitud en forma de ‘L’. Ha sido instalada mediante pilotes hincados en el terreno y destaca por sus piezas de madera de pino silvestre resistente.
El último tramo de acceso directo al arenal -de 15 metros de longitud- se realizó mediante vanos de 2,00 metros de luz a una cierta altura respecto al suelo -concretamente entre 1 y 1,5 metros- para salvar el desnivel y permitir así el libre movimiento de la duna debajo de ella. Una barandilla a ambos lados completa la nueva pasarela de madera.