Miles de personas, unas 15.000 según la Policía Nacional, se han manifestado este jueves por las calles del centro de Vigo, convocadas por la plataforma SOS Sanidade Pública, clamando por la «reconstrucción» del área sanitaria viguesa y coreando consignas como «Poner a Rueda en lista de espera», «Menos inventos y más inversiones» o «Con nuestra salud no se juega».
El portavoz de la plataforma, Manuel González Moreira, ha denunciado la «apuesta» del PP por un modelo de sanidad privatizada y ha advertido de que los presupuestos autonómicos para el año que viene no aportan respuestas a las necesidades del área, por lo tanto, «el resultado va a ser el mismo: más dificultades de acceso a la sanidad pública, más precariedad profesional y, en definitiva, un servicio que seguirá siendo precario».
«Para nadie es una sorpresa que las empresas quieren ganar dinero y que hacen negocio con la salud, quieren hacer dinero con la enfermedad«, ha subrayado.
Al respecto, y cuestionado por la polémica que rodea al Grupo Ribera Salud en la gestión del hospital de Torrejón de Ardoz (Madrid) y por si las malas prácticas podrían reproducirse en el hospital del grupo en Vigo, Povisa, González Moreira ha sido tajante: «¿A alguien le sorprendería que no pasara lo mismo? (…) Esto refuerza nuestra apuesta por acabar con este tipo de conciertos, que precarizan las condiciones de trabajadores y las condiciones de prestación del servicio a la ciudadanía».
En la marcha han participado cargos políticos, como la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón; el alcalde de Vigo, Abel Caballero; diputados y concejales socialistas y nacionalistas; además de representantes sindicales y de plataformas en favor de la sanidad pública de toda la comarca.
Valoraciones políticas
Ana Pontón ha subrayado la necesidad de defender en las calles la sanidad pública, frente a un gobierno del PP que, en 16 años, ha «dinamitado» este servicio, especialmente la Atención Primaria, con un recorte de más de 16.000 millones de euros. Al respecto ha denunciado que el PP quiere «normalizar» situaciones como las listas de espera o la ausencia de pediatras para 11.000 niños y niñas, y ha pedido a Alfonso Rueda que «escuche el clamor» de la manifestación de Vigo en defensa de la sanidad pública.
En el caso de esta área sanitaria, la líder del BNG ha recordado que los gallegos siguen pagando un sobrecoste de 470 millones por el hospital Álvaro Cunqueiro. Igualmente ha puesto como ejemplo de privatización de la sanidad pública lo ocurrido en Torrejón de Ardoz y ha preguntado al presidente de la Xunta «si puede garantizar» que las prácticas realizadas en Grupo Ribera «no le afectan también a Povisa», que atiende a 114.000 personas.
Por su parte, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, también ha reafirmado el apoyo «total» del gobierno municipal y de la ciudad a SOS Sanidade Pública, en sus reivindicaciones, y ha denunciado las «carencias absolutas» de la atención sanitaria en la ciudad y la comarca. «Pero no es nada nuevo, es la situación que tenemos en Vigo desde tanto tiempo atrás», ha lamentado y ha pedido a Rueda «que tome nota» de las demandas que traslada esta manifestación.
Sobre el cuestionamiento a la gestión de Ribera Salud y la posible afección a Povisa, el regidor ha calificado como «escándalo intolerable» lo ocurrido en el hospital de Torrejón. «Lamentaríamos que estuviera pasando en más sitios, pero tiene que tomar acciones el gobierno de Madrid», ha apuntado.
Deterioro del área sanitaria
En el manifiesto leído tras la marcha, SOS Sanidade Pública ha exigido «responsabilidades políticas por las condiciones en las que se encuentra» el área sanitaria de Vigo, y ha reclamado medidas para conseguir una asistencia «cien por cien pública y de calidad»
La Plataforma ha denunciado el deterioro del servicio desde que la Xunta apostó en Vigo por un modelo concesional, con la construcción del hospital Álvaro Cunqueiro y ha proclamado que «no puede quedar impune» el sobrecoste de más de 470 millones de euros de esta infraestructura, la reducción de espacios y camas, o la decisión del PP de «mantener e incluso aumentar el negocio de la sanidad privada».
Al respecto, han recordado que este hospital, inaugurado en 2015, no ha cumplido los objetivos del plan funcional inicial porque no da respuesta a las necesidades del área sanitaria. También han denunciado que no se ha reforzado la Atención Primaria con nuevos centros de salud o ampliación de otros, ni se ha logrado una disminución del peso de la sanidad privada.
Estas políticas, han remarcado, derivaron en «intolerables listas de espera», servicios hospitalarios sin personal ni espacios suficientes, cartera de servicios incompleta, saturación del servicio de Urgencias, esperas inéditas en Atención Primaria, niños sin pediatra, sobrecarga de los profesionales de Enfemería, dificultades para acceder a los centros de salud y consultas por falta de personal administrativo, y un concierto económico con Povisa «sin transparencia y sin alternativa pública en este momento».
Reconstruir
«Mientras la sanidad pública sufre, el dinero público sigue llenado las carteras de los accionistas de fondos de inversión extranjeros, que son los propietarios del Álvaro Cunqueiro y de Povisa», ha proclamado SOS Sanidade Pública, que ha reiterado el lema de la manifestación y ha insistido: «Defendemos reconstruir las cosas que estaba previsto hacer y, por decisión política, no se hicieron«.
Al respecto, la plataforma ha demandado la reversión de la concesión y el «rescate» del hospital Álvaro Cunqueiro; la ampliación del hospital con más camas y la activación «a pleno rendimiento» del hospital Meixoeiro y del Nicolás Peña; recuperar la población de 300.000 pacientes que antes tenían servicios especializados en Vigo (Cirugía Torácica, Cardíaca, Hemodinámica, etc.); construcción de un Centro de Alta Resolución; aumento de la inversión en Atención Primaria con recursos técnicos y humanos en centros de salud y PAC; o dotar de Urgencias al nuevo centro de salud de Moaña, ampliar el de Cangas y construir uno nuevo en O Hío, entre otras reivindicaciones.






















