A las 09.00 horas se inició una sesión diferente en la que el PSOE pasó de ocupar sólo un lado del salón de plenos a necesitar las dos partes para colocar a sus 20 concejales. En la segunda fila a la derecha de la presidencia quedaban los siete ediles de la oposición (cuatro del PP, dos de la Marea de Vigo y uno del BNG), que mostró su malestar por el reparto de efectivos establecido por la Alcaldía.
Marea de Vigo ha quedado encuadrada en solitario en el llamado grupo mixto al tener dos ediles y el nacionalista Xabier Pérez Igrexas no ha podido evitar su designación como concejal no adscrito. Ambos casos generaron rechazo por parte de los dos partidos, que ven limitadas así sus intervenciones o su acción fiscalizadora del Gobierno local. Simpatizantes y miembros del BNG dejaron patente su disconformidad desplegando carteles con mensajes reivindicativos -«O PSOE silencia a voz de 8.461 viguesas e vigueses» e «Sen pluralidade non hai democracia»- durante el desarrollo de la sesión plenaria y ‘amordazándose’ la boca en señal de protesta.
Esta designación como concejal no adscrito supondrá que el BNG se verá privado de derechos de carácter organizativo como disponer de personal de apoyo a cargo del Concello, de tener espacio propio en el edificio consistorial y de contar con dedicación económica. También sufrirá limitaciones Marea de Vigo. No obstante, el portavoz de PSOE, Carlos López Font, se ha vuelto a amparar en el reglamento del pleno aprobado durante el pasado mandato.
Finalmente, a pesar de los votos contrarios de la oposición, se ha dado el visto bueno a que el partido del Gobierno tenga diez dedicaciones exclusivas y una asignación parcial de 26 horas, el PP cuente con una exclusiva y el grupo mixto disponga de una asignación parcial de 26 horas.
Sen pluralidade, non hai democracia. As case 8.500 viguesas e vigueses que votaron BNG teñen dereito a ter unha voz propia no #PlenoVigo do Concello de #Vigo. pic.twitter.com/HczsspSitI
— BNG Vigo #VigoEnPositivo (@bngvigo) 1 de julio de 2019
Quejas
El portavoz ‘popular’, Alfonso Marnotes, inició su primera intervención en un Pleno Municipal mostrando su sorpresa por no saber de antemano el número de grupos que iba a conformar la Corporación, algo que calificó de “insólito” e “inaudito”. Además, lamentó que a la hora de repartir medios y puestos en las comisiones el “criterio aritmético” escogido siempre “beneficie” al PSOE.
Por su parte, el líder de Marea de Vigo, Rubén Pérez, pidió cambiar el reglamento del pleno, ya que entiende que fue impuesto de manera desleal hacia los partidos políticos de la oposición limitando, por ejemplo, los ruegos y preguntas de la oposición y aumentando los del PSOE, que no los utiliza. Además, solicitó que no se tenga trabajando a algunas formaciones en pequeños espacios del edificio consistorial mientras otras oficinas más grandes no son utilizadas por los socialistas.
Asimismo, volvió a denunciar la falta de información y de acceso a los documentos oficiales del Concello. En este sentido, deseó que la Fiscalía mantenga la causa iniciada contra el alcalde después de la “deserción” del PP, que retiró todas las demandas interpuestas el pasado mandato.
Finalmente, el BNG atribuyó a un “problema político y no normativo” su designación como concejal no adscrito. “Hay quien confunde la mayoría absoluta con una dictadura romana”, espetó Xabier Pérez Igrexas, que reclamó adaptar las sesiones al siglo XXI y retransmitirlas en directo para que todos los vigueses puedan seguirlas a distancia. Esta propuesta fue efectuada también la semana pasada por el Partido Popular.