Lo avisó ayer, jueves, el alcalde, Abel Caballero: que Vigo esperaba para el fin de semana que ahora empieza un «lleno total». Se juntan dos factores que así lo provocan: las luces de Navidad encendidas y puente en Portugal, donde el día 1 no se trabaja por el Día de la Restauración de la Independencia.
Y los augurios del alcalde ya los pueden sentir los vigueses en sus carnes y en sus calles, muy a pesar de que desde las diez de la mañana está activo el Plan de Movilidad previsto para los días de afluencia muy alta, lo que implica, por ejemplo, cambio de sentido en la circulación en la calle Cervantes.
Pero basta pasarse ahora mismo por allí, por la calle Cervantes o por Alfonso XIII para ver que el tráfico avanza a cuenta gotas. Sucede lo mismo en García Barbón, también en la zona de Serafín Avendaño y en la de Isaac Peral, donde el tráfico es lento o muy lento.
Lo normal es que la situación se complique más por la tarde, que los aparcamientos subterráneos se llenen hasta los topes y que los agentes municipales vean cómo se les multiplica el trabajo.
El consejo, en estos casos, es siempre el mismo: si quieres ir al centro, hazlo andando, si es posible, o en servicio público. Moverse en coche por el centro de la ciudad es ahora mismo my complicado y lo será casi imposible en algunos momentos del día. Encontrar sitio para aparcar es, por supuesto, una entelequia.





















