La candidata al Rectorado de la Universidade de Vigo (UVigo) Carmen García Mateo espera ser la primera mujer que dirija la institución para «darle un rumbo nuevo» y «pasar de la improvisación a la solvencia».
Así lo ha señalado este miércoles en una rueda de prensa, donde ha presentado su candidatura asegurado que la UVigo puede aspirar a dar un «salto de calidad» y pasar «de mirar hacia dentro» para «tener peso fuera» y ser «influyente» y con «voz propia».
García Mateo ha reivindicado que da este «paso adelante» como cabeza visible de una candidatura al tener una experiencia a sus espaldas de más de 35 años de carrera profesional dando clases en el centro académico. Sin embargo, ha subrayado que el suyo es un proyecto «colectivo», el cual pretende contar con el conocimiento de todas las personas que conforman la universidad llegadas de todos los campus.
Para García Mateo, en el último mandato la UVigo registró una pérdida de influencia, sobre todo en el entorno político. Así, ha recordado que el año que viene tocará negociar la planificación financiera plurianual de las universidades gallegas, por lo que es necesario un equipo «fuerte» para esta «nueva etapa».
Medicina
Preguntada por su postura sobre si la UVigo debería o no apostar por poner en marcha los estudios de Medicina, la candidata a rectora ha explicado que es una «realidad» que existe una «falta clara» de profesionales médicos, tanto en Galicia como en España en general.
Pese a indicar que en la actualidad se está negociando un convenio para la descentralización del segundo ciclo de la docencia, ha dicho que también apoyó la expresión de interés solicitada por la UVigo para implantar estos estudios.
Según García Mateo, la universidad «puede afrontar el reto de poner en marcha los estudios de Medicina, tanto de grado como de doctorado», contando con la colaboración de las áreas sanitarias del sur de Galicia. Al respecto, ha dicho que no solo es necesario formar profesionales médicos, sino también investigadores y doctores que puedan nutrir estas formaciones. Eso sí, ha destacado que habría que hacerlo «sin improvisación y con mucha planificación».