La contratación e inicio de las obras de urbanización del segundo polígono residencial de Navia tiene visos de convertirse en un culebrón -pero no simplemente de verano- habida cuenta de que ya se inició a finales del pasado mes de marzo, momento en el que la primera licitación de este jugoso y millonario contrato quedó en suspensión tras la presentación de un recurso ante el Tribunal Administrativo de Contratación Pública de Galicia (Tacgal).
Los trabajos que se licitaron por un importe de 16,4 millones de euros (IVA incluido) hace ahora casi un año -el 18 de julio de 2024-, se adjudicaron el 11 de marzo de este 2025 a la empresa ourensana Petrolam Infraestructuras SL, que se alzó con la actuación con una baja del 14,2% y un importe de 14 millones de euros.
Fue la UTE conformada por las empresas Ferrovial y Ogmios, que quedó en segunda posición en el procedimiento administrativo, la que decidió interponer un recurso ante el Tacgal, que finalmente les dio la razón obligando a la mesa de contratación a enmendar su resolución inicial y acabar por adjudicar nuevamente, en esta ocasión a dicha unión temporal de empresas -aunque sin estar formalizado el contrato-, la millonaria actuación en el mes de mayo.
Sin embargo, los responsables de Petrolam ya habían avanzando a este periódico que ejercerían su derecho a interponer un recurso ante la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Y así ha sido teniendo en cuenta que el procedimiento de contratación de esta obra vuelve a estar suspendido desde el pasado 16 de junio por la presentación de un recurso, quedando así a la espera de un dictamen judicial.
Con todo, a día de hoy no existe una fecha clara de resolución ni tampoco de inicio de las nuevas obras para urbanizar un ámbito de 106.361 metros cuadrados del polígono 2 de la ampliación de Navia, donde se prevé levantar un total de 719 viviendas así como el nuevo IES Domingo Villar.
Fuentes de la Consellería de Vivenda e Planificación de Infraestructuras así lo confirmaron a VIGOÉ, limitándose a señalar que «no podemos saber la fecha exacta» de inicio de los trabajos.
Las previsiones iniciales eran comenzar las obras en el mes de marzo de este año o, en todo caso, una vez que finalizaran las correspondientes a la urbanización del primer polígono residencial, hecho que sucedió la pasada semana y que fue, incluso, motivo de visita del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, el pasado miércoles 18 de junio.
En ese momento, y ya con el segundo recurso presentado puesto que se hizo público el 16 de junio- el máximo representante del Gobierno gallego aseguró que la nueva obra empezaría «en los próximos días».
Sin embargo, todo parece indicar que -una vez más- no se cumplirán los plazos dados ni tampoco las estimaciones que la propia conselleira de Vivenda, María Martínez Allegue, explicaba en una entrevista concedida a este medio de comunicación al ser cuestionada por ese primer recurso, informando que la demora podría ser «de tres semanas o un mes», mostrándose así optimista con la presentación del primer recurso ante el Tacgal y la marcha de la contratación.
Avances en los contratos auxiliares
Sin embargo, este segundo contratiempo pone en jaque la actuación y el nuevo desarrollo residencial. A pesar de ello, los contratos auxiliares para ejecutar esta obra siguen su marcha.
Es más, el pasado 26 de junio se adjudicaba a la empresa Proyfe uno de los servicios más necesarios para actuaciones de este tipo. El grupo de consultoría de Narón se hacía con la dirección de obra y vigilancia ambiental por un importe de 273.460,00 euros y un plazo de ejecución de 17 meses. Este contrato también tuvo que volver a licitarse por segunda vez ya que quedó desierto en la primera ocasión.
Y antes de este, ya se habían resuelto el relativo a los servicios de coordinación de seguridad y salud de las obras, que se adjudicó a la empresa Agora Ingeniería por un importe de 30.939 euros así como el de control de calidad de las obras que, por un importe de 178.086,52 euros, se lo llevó la consultora Eptisa el pasado 16 de junio.
Eso sí, de ellos, solamente está formalizado -con fecha de 28 de mayo- el relativo a los servicios de seguridad y salud. Los otros dos cuentan con la resolución de adjudicación sin haberse hecho efectiva todavía la formalización del contrato.
Con todo, se trata de una completa actuación de urbanización en el segundo polígono de Navia que afecta a una superficie total de 106.361 metros cuadrados, donde se prevén un total de 719 viviendas, todas protegidas, en dos fases. En la Fase A, con 44.538 metros cuadrados, se prevé construir 337 viviendas, y en la Fase B, con 61.823 metros cuadrados, otras 382 viviendas.
En cuanto a la dotación de aparcamientos, para el conjunto del polígono 2 se proyectan 311 plazas de aparcamiento público y 10 para personas de movilidad reducida, correspondiendo 180 (6 PMR) para la Fase A y 131 (4 PMR) para la Fase B. En esta zona también se levantará el IES Domingo Villar.
Las obras, con un plazo total de ejecución de 17 meses, son los de movimiento de tierras y pavimentación, señalización de vías y semaforización, red de abastecimiento, red de saneamiento de aguas residuales, red de saneamiento de aguas pluviales, energía eléctrica, iluminación, gas, telecomunicaciones, accesibilidad, jardinería y equipamiento urbano, a imagen y semejanza de los que ya se hicieron en el primer polígono y que, con una inversión de 14,3 millones de euros, acaba de rematar la UTE Ramírez-Dragados.