Las obras de demolición del último reducto que queda en pie en la calle Santa Marta han comenzado esta semana y avanzan con rapidez y ya ha desaparecido la última planta del edificio de nueve viviendas que resistió hasta el final ante las obras de urbanización del nuevo Barrio do Cura.
Tras recibir la licencia de derribo a comienzos de marzo, una grúa ha comenzado a desmontar poco a poco el número 36 de Santa Marta, donde se llegó a un acuerdo «forzoso» con los vecinos. Siguen en pie los números 6, 8 y 10, donde se encuentra todavía abierto el bar Casa Rouco y donde sus propietarios todavía resisten.
El proceso expropiatorio comenzó en octubre del año 2023 tras un acuerdo de la junta de gobierno local que posteriormente fue tumbado por el Juzgado Contencioso-Administrativo número 1 de Vigo. La valoración que se hizo en su momento de las parcelas y de las nueve viviendas llegaba a un valor conjunto total -y tasado- que superaba los 1,2 millones de euros.
De hecho, los nueve propietarios del edificio de Santa Marta -entre los que se encontraban dos nonagenarias- llegaron a denunciar al Concello de Vigo y a la promotora impugnando el proyecto de urbanización alegando «carencias fundamentales». El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Vigo dictó sentencia el pasado mes de marzo de 2024 a su favor. Sin embargo, y como aseguró en su momento la concejala de Urbanismo, María José Caride, dicho dictamen «no afectaría a la modificación puntual» del planeamiento ni a la ordenación del ámbito, que continuaba «vigente y firme».
El lugar que ocupa el edificio de piedra, con 80 años de antigüedad y que lleva la firma del arquitecto Antonio de Cominges, se destinará a una zona verde y ahí se ubicará también la nueva glorieta del nuevo sistema viario que articulará el ámbito del Barrio do Cura, donde se comunicará el vial interior de la macrourbanización residencial de lujo con la salida hacia O Berbés. En el otro extremo, debería dar continuidad al túnel de Porta do Sol y Elduayen, que todavía espera por el visto bueno de Concello y Xunta.