Los padres de la niña de 5 años que denunciaron un posible caso de acoso en el Colegio Monterrey atendieron este viernes a los medios de comunicación antes de la concentración convocada por las familias para apoyarles ante esta situación y ante una supuesta inacción de la dirección del centro pese a las múltiples alertas realizadas por la comunidad educativa.
En una comparecencia de espaldas a las cámaras por el deseo de que no saliesen sus rostros, los padres relataron los casos e incidentes que la menor sufría por parte de alumnos mayores que ella, concretamente, y según señalaron, de 11 años de edad. Es por ello que el centro escolar ya ha impuesto «procedimientos correctores con sanciones» tras la investigación iniciada después de la denuncia de la familia, según informó esta mañana la Consellería de Educación.
«En el patio ciertos niños la arrastraban por el suelo, la subían a árboles y la dejaban allí. Con sudaderas le tapaban la cabeza y hacían como un saco de boxeo, muchas agresiones también verbalmente, le hacían comer hojas», detallaron los padres al respecto.
Conductas que consideran «intolerables», sobre todo, señalan porque «estamos hablando de niños de 11 años hacia una niña de 5», insistieron los progenitores.
De hecho, la madre de la pequeña dejó claro que existe una «clara diferencia» entre violencia y acoso. «Todo el mundo sabemos la diferencia. Estamos hablando de casos reiterados, abuso de poder y que son humillaciones, vejaciones… todos los patrones de acoso los cumplen. Y no es un caso aislado de un día, fueron incidentes durante más de dos semanas», relató.


Además, el padre puso el foco en el hecho de que existían avisos por parte de niñas de 6 años hacia los profesores del centro escolar. «Les avisaron de lo que estaba ocurriendo y los profesores hacían comentarios de que son cosas de niños o directamente no se preocupan«, señaló, matizando que si se hubiese actuado «igual no llegamos a este extremo». «Es preocupante que los niños alerten y no sepan actuar», continuó.
«Si el colegio da la espalda, como padres tenemos desconfianza», señaló este hombre que aboga por conseguir un entorno seguro en clase. «Que los profesores eduquen pero que velen por la seguridad de nestros hijos», pidió.






















