Vigo, conocida por su rica tradición culinaria basada en el mar, está viviendo un despertar gastronómico que trasciende los clásicos sabores locales. Durante los últimos meses, la ciudad ha acogido propuestas innovadoras que despiertan el interés de los paladares más exigentes, y la última en sumarse a esta revolución es Ciao Foca, la primera ‘focaccería’ de la ciudad. Situada en el número 35 del Paseo Alfonso, un privilegiado mirador con vistas al atardecer que enamora a vecinos y visitantes, este nuevo local promete convertirse en un referente con su apuesta por las focaccias, un producto que combina tradición italiana y creatividad contemporánea.
Un concepto novedoso liderado por Manu y Ceci
Al frente de esta iniciativa están Manu y Ceci, quienes este miércoles han abierto las puertas de Ciao Foca con la ilusión de introducir a los vigueses en el universo de las focaccias. Este pan plano italiano, más antiguo que la pizza y con raíces en las culturas etrusca y griega, se distingue por su elaboración con harina, agua, sal, levadura y una generosa cantidad de aceite de oliva, que se incorpora tanto en la masa como en la superficie antes de hornear. A diferencia de la pizza, la focaccia es un pan esponjoso y grueso, con hoyuelos que retienen sabores, y se puede rellenar para transformarse en un apetitoso panino, alejándose de la idea de ser una simple base para toppings.
Manu explica con entusiasmo: “La focaccia es un pan más mórbido que la base de pizza y, a diferencia de esta, no se le echan los productos por encima, sino que se puede rellenar convirtiéndola en un panino”. Además, destaca la variedad de la oferta: “Además de las focaccias, tenemos una propuesta de tablas de embutidos”. La inspiración llega desde Florencia, donde esta propuesta saltó a la calle hace unos años para convertirse en una propuesta distintiva de la urbe, una propuesta que se basa en ingredientes frescos y de alta calidad, un estándar que Ciao Foca pretende replicar en Vigo.
Focaccia vs. Pizza, una distinción que marca la diferencia
Aunque a menudo se confunden, la focaccia y la pizza son dos expresiones distintas de la tradición italiana. La focaccia, con su origen que remonta al latín focus (“fuego” o “hogar”), se horneaba originalmente en cenizas y se ha consolidado como un pan en sí mismo, ideal para acompañar platos o servirse solo. Su textura esponjosa y aireada, lograda con una masa rica en aceite de oliva y un proceso de fermentación prolongado, contrasta con la pizza, cuya historia moderna se gestó en Nápoles en el siglo XVIII. La masa de la pizza, más elástica y fina, se diseña como una base neutra para soportar ingredientes como tomate, mozzarella y otros aderezos, con un borde característico conocido como “cornicione”.
Mientras la focaccia brilla por su simplicidad y versatilidad (puede aromatizarse con romero, orégano o incluso rellenarse con embutidos), la pizza se define por su diversidad de toppings, que la convierten en un plato principal. En Ciao Foca, esta diferencia se traduce en una experiencia única: las focaccias se ofrecen rellenas con opciones que incluyen propuestas vegetarianas, adaptándose a todos los gustos, y dulces para los paladares más golosos. Ciao Foca complementa su propuesta con una selección de productos italianos como bruschettas, vinos y pastas de calidad.
Una tendencia que Vigo abraza con entusiasmo
La apertura de Ciao Foca se alinea con una de las corrientes gastronómicas más destacadas de la temporada: la revalorización de panes artesanales con un toque moderno. Este establecimiento no solo enriquece la oferta culinaria de Vigo, sino que también refuerza el Paseo Alfonso como un punto de encuentro para los amantes de la buena mesa. Durante los próximos días, los vigueses podrán descubrir una propuesta que fusiona la esencia italiana con la calidez local, invitando a disfrutar de un producto que, aunque humilde en sus orígenes, promete conquistar el paladar de la ciudad.
Con su ubicación privilegiada y su enfoque en la calidad, Ciao Foca se perfila como un espacio donde la tradición y la innovación se dan la mano. Para los curiosos por probar esta novedad, las puertas estarán abiertas todos los días a partir de las 12:00, marcando el inicio de una nueva etapa en la gastronomía viguesa.