En esos entrenamientos, los jóvenes aprenden lo imprescindible para poder disfrutar de este deporte con la ayuda de jugadores y jugadoras de otras categorías del club. El objetivo es el de integrar a este grupo como una categoría más dentro de la entidad y poder disputar partidos en un futuro.
Este proyecto surgió ya durante el segundo trimestre de la temporada pasada, desarrollado en colaboración con la Fundación Igualarte y la asociación Movementes, que dan formación y apoyo pedagógico a personas con diferentes capacidades y a sus familiares.
El deporte inclusivo consiste en practicar un deporte entre personas con diferentes capacidades, siendo altamente recomendable, tanto por el bienestar físico y mental que conlleva, como para mejorar su calidad de vida e inclusión social.
Según relatan desde el club vigués, el rugby, por su desarrollo y sus valores, “es un deporte especialmente idóneo para las personas con capacidades diferentes, ya que, a diferencia de otros deportes, cada jugador es necesario, con sus características, y todos los que lo practican son importantes para el equipo”.
Además, animan a todo el que esté interesados en participar a acercarse a los entrenamientos para contribuir a hacer un rugby más inclusivo.