El estado de deterioro de las válvulas de la presa de Eiras, de las que depende el suministro de agua de más de 400.000 personas, se ha agravado «en las últimas horas», lo que «hace imperativo actuar con la máxima urgencia«.
Así lo ha manifestado en un comunicado en la tarde de este miércoles la Consellería de Medio Ambiente como resultado de una revisión que los técnicos de Augas de Galicia hicieron por la mañana. Y lo que vieron no les gustó nada.
«En la revisión visual de esta mañana se pudo observar como un pequeño poro, que hasta ayer se apreciaba como humedad en la segunda válvula dañada -la detectada en octubre-, abrió y ya fluye un pequeño chorro«, afirma.
Esta incidencia, continúa diciendo el comunicado, ha sido detectada de manera visual, sin necesidad de manipular la válvula, por lo que Aqualia, la concesionaria del Ayuntamiento de Vigo, no estuvo presente, aunque sí se le comunicó lo detectado para que lo tenga en cuenta, señala la consellería, la cual recuerda que «el Ayuntamiento de Vigo es el único que abre y cierra las válvulas, pues se arrogó esa competencia en exclusiva ya en 2023».
La consellería insiste en que no se trata de una cuestión que se pueda solucionar con la colocación de válvulas provisionales de 50.000 euros y afirma que la Xunta adoptará este jueves la decisión definitiva sobre la actuación a acometer en la presa, partiendo de la base de que no se puede comprometer el abastecimiento a Vigo y al resto de ayuntamientos que dependen de la presa de Eiras para el suministro de agua, con más de 400.000 personas afectadas.


























